Mañana es el Día del Padre y muchas familias disfrutarán junto al ‘rey de la casa’ alrededor de una botella de vino. A propósito, el sommelier de Ocucaje, José Arellano, te enseña a elegir esta bebida según el plato que degustarán. Esto hará que el momento sea más inolvidable, ya que cada vino tiene características que realzan mejor ciertas comidas.
BLANCO
Armoniza con mariscos, pescados y pastas. Para que conserve todos sus matices y aromas debe tomarse frío.
ESPUMOSO
Insuperable a la hora de disfrutar pasteles, ensaladas de frutas, mousses y aperitivos.
TINTO
El mejor para acompañar a las carnes rojas, cerdo o asados. La regla indica que un vino tinto joven, de 2 a 3 años, se combina con platos de menos grasa. Las bebidas más envejecidas van con platillos más contundentes.
ROSADO
Se sirve con carnes blancas, como el pollo y pavo, así como con comida oriental.
PARA BEBER
Los vinos blancos, rosados y espumosos deben tomarse a 7 °C u 8 °C. Si no tienes termómetro para botellas (que lo venden en el mercado), Arellano sugiere enfriarlos en un recipiente con agua, hielo y sal. Este último ingrediente hará que el hielo no se descongele rápido. Los tintos no deben helarse porque se beben a 15 °C (si es joven) o 18 °C (si es envejecido), solo tienen que refrescarse.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.