Vladimir Zaragoza (33) es un empresario que tiene una productora de eventos, pero en sus ratos libres se dedica a su máxima afición: coleccionar muñecos de Dragon Ball, su anime favorito.
¿Cuántos muñecos de Dragon Ball tienes?
Alrededor de 350. Tengo de lego, figuras en acción y muñecos estáticos pequeños.
¿Cómo nace tu afición?
Yo trabajo haciendo eventos temáticos. Un día pensé en hacer de Dragon Ball que era un dibujo al que le tenía mucho cariño. Los empresarios y gente que iba, me empezaron a regalar muñequitos de los personajes, y eso me gustó. Así es que decidí comprar los míos.
¿Hasta cuánto has sabido pagar por uno?
Hasta 1 200 dólares por Goku Saya 4. Mi primer muñeco fue Piccoro y me costó 13 soles.
¿Hasta dónde llega tu amor por estos juguetes?
Al punto de que recibí el pago de un evento con juguetes.
Son tu tesoro, ¿no?
Los valoro mucho. Cuando nació mi hijo se convirtió en una excusa para comprarme más y llenarlo a él también de juguetes. A él también le gusta.
¿Siempre te gustó Dragon Ball?
Sí. Recuerdo que cuando estaba en el colegio mi hermana y yo esperábamos que sean las cinco de la tarde para ver los dibujos. Me gustaba mucho Dragon Ball, porque fomentaba la cooperación, el trabajo en equipo y buenos valores. Son dibujos con los que uno aprendía y aportaba a los chicos.
¿Qué significan para ti tus juguetes?
Diversión y locura, son mi mayor extravagancia.
¿Cuántos muñecos aspiras tener?
Pienso seguir comprando más, pero mi sueño es donarlos en Navidad a los niños de mi pueblo Chacas, en Áncash.
¿Juntar para donar?
Me alegraría hacer feliz a tantos niños que no tienen ni un juguete. También he pensado en hacer un museo de juguetes. Es algo que estoy evaluando.
¿Coleccionas otro tipo de juguetes?
De ‘Star Wars’, pero no iguala a mi colección de Dragon Ball.