Un día de playa por el verano no es un picnic. Es decir, no te sientas en la arena pensando qué comer, solo deseas disfrutar del mar. Sin embargo, sí es importante que lleves alimentos que no se descompongan fácilmente porque el hambre de todas maneras llegará y, si estas comidas no están frescas, podrías sufrir una intoxicación al ingerirlas.
El nutriólogo Gerardo Bouroncle te sugiere preparar sándwiches de pollo, carne o atún con pan de molde y acompañarlos con verduras frescas como la lechuga, zanahoria o apio. A falta de un conservador con hielo (cooler), puedes llevar cada ingrediente en diversos envases y prepararlos de inmediato.
“También se puede incluir frutas con bastante líquido en su composición, que contrarresten la deshidratación. La sandía, el melón y la piña cumplen ese cometido y, además, poseen minerales”, sugiere.
De igual forma, tienen propiedades saciantes los granos secos, llámense pecanas, nueces, pasas y almendras. Y al contener vitamina E, protegen la piel. “Con todas esas comidas la persona estará más que satisfecha hasta la hora que retorna a su hogar”, sostiene.
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