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El consejero delegado de Apple, Tim Cook, visitó hoy la tienda de Apple en Palo Alto, California, Estados Unidos, donde saludó a los cientos de clientes que pasaron la noche en vela para adquirir los nuevos iPhone 6 que salieron a la venta este viernes.

Cook vive cerca de la tienda de Palo Alto, una zona residencial próxima a la Universidad de Stanford donde también tenía su casa el fundador de Apple, el ya fallecido Steve Jobs.

“Quiero ser parte de este entusiasmo”, dijo Cook a los clientes alineados en una cola que daba la vuelta a la manzana.

“Me alegro de verte, encantado de verte”, repitió Cook una y otra vez a los cientos de personas poco antes de que la tienda abriera las puertas a primera hora de la mañana en medio de un entusiasmo propio de un concierto de rock.

“Te trajiste la silla, me encanta”, aseguró Cook a uno de los muchos compradores que pasó la noche a la intemperie y sin dormir para ser de los primeros en adquirir uno de los dos teléfonos que hoy salieron a la venta, los más grandes fabricados por el gigante tecnológico de Cupertino hasta la fecha.

El consejero delegado de Apple aseguró, en respuesta a la pregunta de uno de los clientes sobre cuándo había comprado el teléfono, que lo tiene desde hace “varios meses”.

“Ese es el privilegio de trabajar en Apple”, afirmó Cook, quien se hizo cientos de autofotos con los clientes congregados en University Avenue.

El entusiasmo que hoy se respiraba en Palo Alto se repitió en tiendas de Apple en otras ciudades estadounidenses, como San Francisco y Nueva York.

Apple afirmó el lunes que los pedidos por adelantado habían superado los 4 millones en las primeras 24 horas tras la apertura del plazo para solicitar el teléfono el 12 de septiembre.

Fuente: EFE