La violencia sigue creciendo en la región Áncash. El alcalde de Cátac, Hernán Pérez Alvarado (42), murió al parecer envenenado, cuando se encontraba alojado en el ‘Hotel Central’ de Huaraz.
Según la policía, el burgomaestre fue hallado en su habitación convulsionando y arrojando espuma por la boca. Lo trasladaron a un centro de salud cercano, pero murió en el trayecto.
Familiares de la víctima viajaron a Huaraz e indicaron que Pérez Alvarado se mostraba bien de salud y no tenía problemas personales ni sentimentales. Este hecho alimenta la hipótesis respecto a un posible asesinato, más aún cuando Áncash se encuentra convulsionada por la ola de crímenes y constantes amenazas de muerte a sus autoridades.
Desde el año 2010, autoridades políticas, fiscales y periodistas han sido asesinados por sicarios. Todos ellos denunciaron o investigaron al presidente regional César Álvarez. Entre ellos están Ezequiel Nolasco (exconsejero regional), José Sánchez (exvicepresidente regional), Pedro Flores (periodista), Pedro Tapia (exalcalde de Casma), Luis Sánchez (exfiscal de Casma) y otros.
Solo entre el 2012 y lo que va del 2014 han ocurrido más de 150 asesinatos de diversa índole.
DICTADURA
Por otra parte, el titular de la Comisión de Fiscalización, Vicente Zeballos, dijo que el gobierno de Álvarez era ‘la dictadura perfecta’, pues manejaban al Poder Judicial, al Ministerio Público, a la Policía y algunos medios de comunicación.
En tanto, el fiscal José Peláez reiteró sus disculpas al pueblo de Áncash y dijo que se ordenó investigar por qué se archivaron más de 20 denuncias contra Álvarez.