Por: E. Cirilo
El médico Ángel Valdivia Calderón (55), el degenerado que violó y mató a la adolescente Maryori Keiko (16) y cuyó cuerpo enterró para esconder su horrendo crimen, fue en sus épocas de estudiante un aplicado alumno que siempre sacaba las mejores notas. ¿En qué momento cruzó la línea y se convirtió en un monstruo?
En el informe policial, al que tuvo acceso Trome, se detalla que a los cinco años de edad ingresó a primaria en un colegio de Huancayo, y estudió secundaria en San Juan de Miraflores. “Siempre me mantenía entre los tres primeros puestos”, dijo.
Tras prepararse en una academia, a los 18 años ingresó a la Universidad Mayor de San Marcos. Fue repartidor de volantes y taxista hasta el día en que se graduó.
Mientras laboraba en el hospital ‘Dos de Mayo’, la policía lo arrestó acusado de integrar la agrupación terrorista Sendero Luminoso. Este hecho, sin duda, lo dejó marcado. “Estuve preso once meses, en la época de Fujimori”, contó.
“Uno atiende de todo. Llegaron unos heridos de bala, dicen que eran terroristas. Por eso nos implicaron a todos los médicos, pero salí libre”, señaló.
EXPERIENCIA SEXUAL
A los agentes que lo interrogaron les reveló que tuvo su primera experiencia sexual a los 18 años y que desde que se separó de su esposa no tiene contacto con otra mujer. En este punto, la policía señala que miente, pues la mañana del 23 de abril habría dopado a Maryori para ultrajarla.
“Sospechamos que en otras oportunidades hizo lo mismo con la menor y otras pacientes”, dijo un detective.
Maryori la conoció cuando su mamá la llevaba al consultorio. “Atendía a las dos y no cobraba por la niña”, indicó el médico.Un hecho que llamó la atención de los agentes es que el galeno posee dos armas de fuego y en el momento de su intervención se le incautó una pistola. Dijo que eran para su defensa personal.
Asimismo, la policía obtuvo información de que la vivienda donde enterró a Maryori, y que está en litigio, quería convertirla en policlínico.