Ariel Bracamonte se mostró esperanzado en que los magistrados de la Corte Suprema ratifiquen la condena de 30 años de prisión para su hermana Eva Bracamonte y espera que se le abra un nuevo proceso a Liliana Castro Mannarelli.
El menor de los Fefer asegura que hay “pruebas contundentes” que demuestran la culpabilidad de ambas en la muerte de su madre, la empresaria Miryam Fefer.
Ariel, quien vive hace cinco meses en Estado Unidos, manifestó a Perú21 que no le da importancia a los informes periodísticos que cuestionan que no se haya valorado antes algunas pruebas presentadas durante el proceso.
“Espero que los magistrados no se dejen influenciar por la campaña mediática emprendida por mi hermana”, indicó.
También lamentó el papel de su padre Marco Bracamonte en este proceso. “Están desesperados por sacar a mi hermana de prisión. Eva no es una santa. No le bastó con acabar con la vida de mi madre; ahora quiere destruir la mía”.