Beatriz Merino: ‘El Perú tiene una deuda histórica con Tacna’

Afirma que peruanos debemos sentirnos felices con el fallo de La Haya porque hemos ganado, y pide a gobernantes que mejoren el nivel de vida en la ‘Ciudad heroica’.

Redaccion Trome

Por: Pierina Chicoma

La recordada Defensora del Pueblo, Beatriz Merino Lucero (66), nos recibe en su oficina de Lince con una amable sonrisa. Luce fresca, con una blusa floreada y un pantalón beige, que combinan muy bien. Actual presidenta de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, es un referente muy importante para conocer sus puntos de vista sobre la sentencia de la Corte de La Haya.

¿Se siente satisfecha con el fallo?

Me siento satisfecha porque, en primer lugar, Perú y Chile resolvieron su controversia como lo resuelve la gente civilizada. No a golpes, no con violencia, sino con la ley, sometiéndolo a un jurado. En este caso, una corte internacional.

¿El resultado fue lo que esperaba?

¿Quieres que te sea sincera? Yo creí que ganaríamos el 100%. Pude escuchar la presentación de los cancilleres y juristas, en el fondo de mi corazón dije ‘vamos a ganar’. El caso estaba bien construido, igual ganamos bastante.

¿Cuál cree que fue el criterio de los jueces para emitir este fallo?

A mi interpretación, pudo haber sido por los derechos adquiridos de la pesca que, por muchas décadas, han estado haciendo en esas aguas los pescadores chilenos, y la riqueza pesquera que existe entre esas aguas. No lo sé, y creo que nunca lo sabremos. Los fallos son los fallos y se independizan de sus magistrados apenas son leídos.

¿Cree que los jueces trataron de ser equitativos?

Es probablemente una de las características. Las cortes de ese nivel buscan no solo ser equitativos, sino que sus fallos sean cumplidos, ejecutables.

Entonces, hemos ganado…

A veces, ganar y perder son cosas delicadas de decirse entre países. Pero sobrepasamos las expectativas, debemos sentirnos felices. Yo no recuerdo un momento de la historia que Perú haya ganado territorio y fronteras, creo que desde el Incanato, lo único que hemos hecho es perder.

¿Cómo nos beneficia este fallo?

Pone punto final a la controversia que se inicia cuando el embajador (Juan Miguel) Bákula, a quien hay que recordarlo con mucho cariño, hace este reclamo a Chile. Particularmente, me he sentido muy conmovida al ver a los cuatro cancilleres de cuatro gobiernos juntos (Manuel Rodríguez, Eduardo Ferrero, Eda Rivas y José Antonio Belaunde) es una muestra de respeto, de que un Perú puede lograr mucho trabajando en conjunto.

¿Qué hay en el mar obtenido? ¿Habría petróleo?

Lo que sabemos es lo que nos han dicho los expertos, que se trata de pesca de altura, tiburones, pesca de profundidad y ciertas especies. No puedo decir que hay petróleo, pero es perfectamente probable.

¿Y los pescadores de Tacna?

El Perú tiene una deuda histórica con Tacna, y es el momento que los gobernantes de ahora y los que les sigan honren esa deuda con toda la infraestructura y todo el bienestar y calidad de vida que merece.

¿El triángulo terrestre será motivo de una nueva disputa?

No me parece, no se debería darle importancia. En el tratado del 29, lo que se fijó es el límite de frontera terrestre, ya es un tratado longevo y si el fallo no se le pidió ni tocó el límite terrestre, me parece que no es un tema que va a comprometer la relación entre Perú y Chile. No a todos les ha gustado, pero se falló y se falló, pues.

Sin embargo, para muchos hemos perdido…

Mire, la riqueza de la democracia es la diversidad de opiniones y, en el Perú, lo que más nos sobra son las opiniones y todos creemos que sabemos algo, pero yo escucho a los cancilleres y a estos magníficos diplomáticos. Me sentía tranquila, orgullosa y feliz de que el destino de mi país, en sus fronteras marítimas, haya estado en manos de Allan Wagner o Eduardo Ferrero, de todo ese equipo. Siempre habrá personas pesimistas.

En el 2012 le preguntaron si sería candidata presidencial en el 2016, usted dijo que lo estaba pensando. Ya pasaron dos años, imagino que ya lo pensó…

(risas) Yo sigo pensando, soy una persona muy pensativa. Soy una de las pocas personas que entra y sale de la vida pública. Añoro el servicio público, el poder servir a mi país. En lo personal, debo pensar qué voy a hacer con los años de mi vida (sonríe).

¿Cuál sería su prioridad si fuera la Presidenta electa del Perú?

No la mía. Creo que cualquiera que se siente en el sillón presidencial, tiene que enfrentar a los enemigos que detienen el crecimiento, que son: el narcotráfico, la minería ilegal, la delincuencia, los depredadores madereros ilegales, la inseguridad. En segundo lugar, en materia económica, tienen que tener un punto prioritario: reducir a su mínima expresión la informalidad, ninguna economía es sólida y sana, si la informalidad está donde crece la economía.

Doctora, se ve más guapa que antes. Los lectores de Trome querrán conocer su secreto.

Te refieres a la bajada de peso (risas). Bueno, el tema del peso es una lucha campal. Yo bajé casi 90 kilos, me sometí a una operación. Eso fue el 50%, pero el otro 50 son los ejercicios a diario y la dieta. Pero debo confesar que, a raíz de la muerte de mi madre (ocurrida el año pasado), he recuperado unos 8 o 10 kilos. Estoy en otra batalla campal para bajarlos…

¿Qué come?

Estoy comiendo saludable, he eliminado harinas y grasas. No como carne roja desde hace tres años. Me he convertido en un ser marino, lo único que ingiero es lo que sale del mar, por eso voy a averiguar qué especies tenemos en esos 50 mil kilómetros cuadrados para ver qué puedo comer.

¿Qué deportes practica?

Ahora la bicicleta y natación. Los practico tres veces por semana. Son los deportes que me hacen sentir feliz. Cuando manejo bicicleta y el viento me cae en la cara, me siento libre.

Gracias por su tiempo, doctora…

Gracias a ustedes por contribuir. Mi madre siempre leía su Trome, cuando le preguntaba por qué lo hacía, me decía que leerlos la ponía contenta. Ella los leyó hasta sus 92 años, edad en la que falleció.