Por: J. Yucra

“Mi hija era mi orgullo, mi vida, mi mundo. Desde que supe que estaba embarazada, mi hija era todo para mi. A lo largo de 17 años fue la mejor vida que tuve al lado de mi hija”.

Así, entre sollozos, gritos desesperados y rodeada de familiares, Ericka Copara, junto a su expareja, el alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos, despidieron a su hija Alisson (17), fallecida, el lunes, en un accidente de tránsito en la bajada de Bertolotto, San Miguel.

“Era mi vida. Mi amor. Era mi mundo, mío y de su padre. Ella adoraba a su padre como se que él adoraba a mi hija”, añadió mientras sostenía en brazos uno de los peluches de Alisson.

A su lado, consolándola, estaba Carlos Burgos, con un ramo de rosas rojas. Ambos, junto a parientes y amigos como el actor cómico Alfredo Benavides estaban detrás del féretro, el cual estaba acompañado de un peluche de oso grande, el preferido de Alisson.

Durante la ceremonia de entierro, en el cementerio ‘Campo Fé’ de Puente Piedra,, los familiares hicieron hurras por el recuerdo de Alisson.

Doña Ericka en todo momento derramaba lágrimas y fue inevitable que Carlos Burgos no se quiebre.

“Siempre te adoro mi hija y te voy a adorar hasta la eternidad y se lo digo al mundo que mi corazón desea estar junto a mi hija. Era mi vida en las buenas y malas. Mi única hija. El amor de mi vida”,

Momentos después, a la hora que el féretro descendía al nicho, doña Ericka se quebró. Lloró. Y luego gritó: “Ali, Alisson mi amor. Te amo. Te amo muchísimo hijita. Te amo mi reina. Te amo mi hijita. Juntas por siempre”.