Más sobre:

Carol Bernaola

,

Usher

La exconejita de Playboy Darlene Bernaola manifestó toda su alegría y orgullo por el hecho de que su hermana Carol bailó junto a junto a Usher en su última presentación, en el Madison Square Garden, en Nueva York, Estados Unidos.

⇒ [MIRA ESTO] Darlene Bernaola señala que su libro ‘El símbolo’ forma parte de una trilogía

“Mi hermana fue al concierto de Usher, y Usher saco a bailar a una mujer de miles. Sacó a la mujer mas bella de todas”, escribió Darlene en su cuenta de Facebook hace unas horas.

⇒ [LEE TAMBIÉN] Darlene Bernaola negó criticas contra Tilsa Lozano

“Bien por, ti hermanita, eres hermosa y regia caraj…”, continuó la exconejita de Playboy, quien recibió comentarios como: “¡Una peruana deslumbrando en los escenarios con Usher!”.

⇒ [MIRA ESTO] Darlene Bernaola, exconejita de Playboy, posó para ‘Ellos y Ellas’

Las gemelas Carol y Darlene Bernaola llegaron a ser elegidas playmates del nuevo milenio (2000), por lo que hasta el día de hoy siguen participando en los eventos de la empresa del conejito.

⇒ [LEE TAMBIÉN] Carol y Darlene Bernaola, las gemelas que se desnudaron para Playboy

Mientras Carol se encuentra en estos momentos dedicada a la crianza de sus tres menores hijos, Darlene debutó como escritora con ‘El símbolo’, libro que presentó en la última Feria Internacional del Libro de Lima (FIL).

En diálogo con Trome, Darlene Bernaola señaló que este ese solo el primero de muchos otros títulos, ya que tiene planeado que ‘El símbolo’ se convierta en el inicio de una trilogía.

Sin embargo, como para no perder la costumbre, la exconejita posó para ‘Ellos y Ellas’ como en sus mejores épocas. Y, de paso, aprovechó para hacer algunas confesiones con dicha publicación.

Darlene Bernaola contó a la revista que es madre de una adolescente de 12 años y que desde hace ocho años mantiene una relación con un empresario estadounidense.

Recordó que, cuando era joven, en Perú “me decían que era chola y fea”, mientras que en Estados Unidos “me dicen que soy una mujer hermosa y exótica”. Y también recordó lo difícil que fue hacerse de un hombre allá. Confesó que trabajó como mesera y hasta llegó a pedir limosna.