Faltan pocos días para la Navidad y el Año Nuevo y estas fechas tendrían que ser, para todos, ambiente de alegría, paz y felicidad, pero no siempre es así. Para muchos se agudiza la tristeza y hasta la depresión, al punto que algunos pueden llegar al suicidio. ¿Qué hay en torno a esta realidad? Trome conversó con el médico psiquiatra Freddy Vásquez, jefe del programa de Prevención del Suicidio del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, quien es también presidente de la Sociedad Peruana de Prevención del Suicidio.
Doctor, ¿es cierto que la depresión está en aumento y más en este mes?
Sí, está en aumento, y en diciembre especialmente por la ausencia de seres queridos (por fallecimiento, abandono o viaje), rupturas amorosas de enamorados o novios y porque se ha deformado y comercializado tanto el significado de Navidad, que no poder dar ni recibir regalos los frustra y lo pasan mal. También por las metas no cumplidas (en los negocios o al fin del año escolar, del ciclo de la universidad), las deudas, todo eso perturba estas celebraciones.
¿Cómo se produce la depresión?
Es una enfermedad mental, con fondo biológico por alteración o falla en el sistema de neurotransmisión cerebral y en personas predispuestas, la situación también se puede agravar por el cambio de estación, porque al reaparecer con fuerza la luz influye en algunas estructuras del cerebro vinculadas al ánimo y la conducta, y si tuvieron ideas suicidas puede impulsarlos a hacerlo. También existe la depresión reactiva por factores psicológicos y sociales.
Pero muchos no saben que tienen depresión o la minimizan…
Sí. Muchos casos que se han visto en las noticias merecían atención muy pronto, pero los familiares dicen ‘creía que se le iba a pasar’. Dejaron pasar meses, hasta años sin dar atención a la conducta del hijo u otro familiar. El 15% de deprimidos puede llegar al suicidio.
¿Cómo sospechar que puede ser depresión y no solo tristeza?
Un síntoma capital de la depresión es no dormir. Además, síntomas como irritabilidad, malhumor, dejar de comer, no tener energía, no hacer las actividades de siempre, no disfrutar de las cosas que le gustaban, aislarse, no querer salir, no disfrutar de estas fiestas.
Los niños también se deprimen…
Por supuesto. Sobre todo en zonas del contorno (‘conos’) de nuestra ciudad, hay al menos un 30% de niños depresivos. En el caso de los que han jalado cursos y lo ocultaron, temen el castigo, y lo peor de todo es que reciben el castigo.
Puede ser fatal…
Sí. La depresión infantil más castigo es igual a suicidio. El año pasado 305 personas se suicidaron y fue alarmante que 53 de ellas, casi el 18%, eran menores de 18 años. Aún no acaba este año y ya se registran 319 suicidios, el 15% de menores, y probablemente la cifra aumentará.
¿Cuál es el grupo poblacional más potencialmente suicida?
Mayormente los suicidas tienen entre 18 a 33 años, pero desde la última década está aumentando en adolescentes, este grupo es potencialmente suicida por factores como el bullying. Un 60% va dejando señas como un mensaje, ahora último especialmente en el Facebook.
¿La depresión tiene que ver con la pobreza?
No siempre, es más un mito. No olvidemos que hay causa biológica. Muchos no pueden creer cómo alguien se deprime si ‘tenía todo o casi todo’. Es el emblemático caso de la ‘dalina’ Mónica Santa María: tenía belleza, viajes, carro, pero también falta de afecto y recurría al uso de sustancias que agravan o enmascaran el problema de la depresión.
¿Hay mucha necesidad de ser querido?
Sí. La falta de afecto es un gran problema de nuestra humanidad actual. Hay tecnología, comunicación por Facebook, Twitter o WhatsApp, pero no es igual a conversar directo o abrazar. Esa frialdad también se siente. Es duro llegar solo (a) a fin de año, y peor si está buscando un afecto forzado en alguien que no es leal, ahí se agrava el problema. También hay necesidad de reconocimiento, de tener con quien compartir alegrías, penas, un abrazo, una felicitación. Los ancianos, además del déficit sensorial y de movilidad, sienten que se van quedando solos y son más proclives a deprimirse y a suicidarse.
¿Qué tan cierto es que llegar a amar es fácil, pero lo difícil es dejar ir al ser amado y de algún modo seguir solo en la vida?
Es muy interesante y cierto. En este mes se ha dado el impacto mediático de la relación de la señorita Tilsa Lozano y el futbolista Juan Vargas, pero numerosas veces se han dado casos en que chicas han hecho un compromiso con un varón que tiene familia. Al terminar, cuando hay rasgos de personalidad dependiente o inestable (‘borderline’), muchas intentan el suicidio…
Tilsa señaló que incluso tomó pastillas, sin prescripción médica y que sabía el peligro…
Con mayor razón se ve el efecto de que al no lograr el propósito, hay frustración tan grande y les puede llevar a querer destruir su vida, pero las damas generalmente no logran hacerlo. En el varón engañado, con la pareja que tendrá un hijo de otro hombre, el suicidio es más potencial, por la cultura machista. No soportan la ofensa de que la dama pueda serle infiel. También hay muchos celópatas (enfermos de celos, creen ser engañados), a la fuerza quieren regresar con la pareja y si no cede la asesinan y se suicidan.
¿Cómo se debe tratar la depresión?
Primero hay que identificarla y luego manejarla con medicamentos, psicoterapia y terapia de grupo. Además con laborterapia (talleres), ludoterapia (con juegos) y otros. La espiritualidad, el acercamiento a la fe, a Dios, también puede ayudar en el tratamiento.