El astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona tuvo un encuentro cercano con nada menos que el narcotraficante colombiano Pablo Escobar, y jugó fútbol para entretenerlo mientras se encontraba en una cárcel de Colombia.
“En el 91 (Guillermo) Coppola, me dijo que una persona muy importante de Colombia quería pagarme una enorme cifra por jugar un partido amistoso, con algunos futbolistas como René Higuita.”, dijo Maradona. Al llegar se dio con la sorpresa que el lugar era una cárcel de máxima seguridad, rodeada por efectivos militares.
Sin embargo, al entrar la prisión ‘parecía un hotel de lujo’, y fue ahí que le presentaron a Pablo Escobar, el narcotraficante más poderoso de Colombia y uno de los criminales más temidos del mundo en esa época.
“Me hizo pasar a una especie de oficina dónde me dijo que admiraba mi fútbol, y que se sentía identificado por mí, porque al igual que yo, él salió de la pobreza para triunfar. Me dijo que como yo comulgaba ideas de izquierda, y que su intención solo era jugar un partido”, continuó Maradona.
Así fue que el ‘D10S’ jugó un partido amistoso con otros futbolistas, entre los que se encontraba el portero René Higuita. “Luego a la noche se armó una fiesta con las mejores minas que vi en mi vida, ¡y estaba en una cárcel! No lo podía creer.”
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Luego de este episodio, a la mañana siguiente Maradona recibió dinero por jugar, y se retiró. Este episodio describe el poder de los grandes capos del narcotráfico, y recuerda a episodios como la fuga del ‘El Chapo’ Guzmán.