Caso Edita Guerrero: Todo sobre la liberación de Paul Olórtiga

Jueces ordenaron que Paul Olórtiga afronte en libertad el proceso que se le sigue por la muerte de Edita Guerrero. Abandonó el penal Río Seco más flaco y se fundió en un abrazo con sus hermanos, padres y sus dos hijos.

Paul Olórtiga ya está libre.

Paul Olórtiga ya está libre.

[ACTUALIZACIÓN 11/11/2014: 10:10]

Existen algunos puntos que el viudo de Edita Guerrero, Paul Olórtiga, debe cumplir para no volver a prisión.

⇒ [MIRA ESTO] ¿Qué debe cumplir Paul Olórtiga para no regresar a prisión?

Piura.- La decisión era esperada con ilusión y angustia. Por eso, hubo gritos, abrazos y llantos de felicidad cuando la Primera Sala de Apelaciones de Piura ordenó la libertad de Paul Olórtiga, quien horas después dejó el penal de Río Seco, tras estar preso dos meses y medio acusado de la muerte de su esposa Edita Guerrero, cantante del grupo ‘Corazón Serrano’.

La audiencia, que comenzó a las 9 de la mañana, duró tres horas, tiempo en que los magistrados revocaron el mandato de detención preventiva de nueve meses por el de comparecencia restringida en la investigación que el odontólogo enfrenta por asesinato, feminicidio y lesiones graves, en agravio de la madre de sus pequeños hijos Valentino (2) y Edita Valeska (1).

“No se trata de invalidar la necropsia o de desvirtuarla. Basta con que se le quite gravedad e intensidad. Y eso ha ocurrido (…) con los nuevos testimonios. Por eso Olórtiga debe ser procesado en libertad”, dijo el magistrado Jorge Ruiz Arias.

¡LIBERTAD!

A las 4.50 de la tarde, las puertas de la prisión se abrieron para Olórtiga, quien vestía pantalón verde y camisa manga larga ploma. Se le veía más delgado y con arrugas. Llevaba una mochila negra en la espalda y una bolsa, e iba cargado de esperanzas.

Custodiado por dos agentes del Inpe y con la mirada cansada pero feliz, dio sus primeros pasos como hombre libre fuera de prisión.

Más de 40 policías de la Use (Unidad de Servicios Especiales) colocaron a los periodistas a más de trescientos metros de la puerta principal.

A su salida, Paul se confundió en un fuerte abrazo con sus hermanos Karim y Leoncio. Luego, subió a una camioneta que lo llevó a la casa de sus padres, donde lo esperaban.

“Al fin se hizo justicia. Este es un regalo para mi hija (la semana pasada cumplió su primer año)”, fueron las primeras palabras de Olórtiga a la prensa.

EMOTIVO ENCUENTRO

Luego de 40 minutos de viaje, llegaron a casa, en la urbanización Las Mercedes, donde fue recibido por sus familiares. Su madre, doña María Lucila, llevaba en brazos a la pequeña Edita. Paul se abalanzó a los brazos de su mamá, como buscando protección, y lo mismo hizo con su padre, Leoncio, que estaba sentado en un mueble, delicado de salud por la tensión de su encierro.

El pequeño Valentino rompió en llanto al abrazar a su padre en su hogar y ya no en prisión, donde lo visitaba cada fin de semana.

Al verse rodeado por decenas de reporteros, Paul dijo: “Gracias a todos los que creyeron en mí. La verdad es una sola, yo no tenía nada que ocultar, las cosas se dieron de una forma que… no, mejor voy a hablar luego. Ahorita no me siento muy bien, sé que varios medios de prensa me apoyaron”. Tras decir esto, subió las escaleras con su adorado Valentino.

En casa de los Olórtiga se realizó una fiesta que duró hasta la noche, por la liberación de Paul.

‘DIOS ME HIZO EL MEJOR REGALO’

Doña Lucila Contreras, madre de Paul Olórtiga, cumplió años ayer y la liberación de su hijo fue su mejor obsequio.

“Me siento feliz de que Dios me haya hecho el mejor regalo. A mi nuera Edita le pedí en su tumba que me haga el milagro”, dijo doña Lucila.

A la señora, quien cuidó de los hijos de Paul durante el encierro de este, vecinos y familiares le cantaron el ‘feliz cumpleaños’ en medio de abrazos y felicitaciones.

‘NADIE VIO LAS 36 LESIONES’

El abogado de Paul Olórtiga, Mario Amoretti, dijo que su defendido será absuelto pues nadie vio las 36 lesiones que, según el protocolo de necropsia, había en el cuerpo de Edita Guerrero.

Además, dijo que no se configuran los delitos de parricidio y feminicidio, pues Edita murió 7 días después. Tampoco el de lesiones graves, ya que la cantante nunca las presentó, pero sí se ha probado que tenía un aneurisma.