Por: P. Chicoma
Custodiada por cuatro efectivos de la Dirección de Seguridad del Estado (Dirseg), Fiorella Nolasco (20), hija del asesinado exconsejero regional de Áncash, Ezequiel Nolasco, encabezó una masiva ‘Marcha en contra del sicariato y la corrupción’.
Decenas de manifestantes, entre ellos estudiantes y padres de familia, llegaron desde Chimbote, Casma, Tarma y Ucayali a la capital, congregándose en la Plaza San Martín, donde empezaron la movilización.
“Ha pasado más de un mes de la muerte de mi padre y no me dan mayores detalles (del asesinato)”, lamentó la joven. Agregó que se está tratando de desviar las investigaciones para ‘que esto quede como un crimen común’.
Con frases como ‘¡Ollanta, no más sangre en el norte!’, los manifestantes llegaron a Palacio de Justicia.
Ahí, Fiorella Nolasco se reunió con el presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza, quien se comprometió a trabajar por esclarecer la muerte de su padre. “Vamos a darle la debida celeridad (al caso) para que sea sancionado”, dijo, al indicar que los casos archivados también serán revisados. Agregó que los crímenes ocurridos en Áncash se verán en Lima.
AMENAZAS
“Yo tengo seguridad, pero mi familia, no. Sé que ya no quieren atentar contra mi vida, sino contra la vida de mi madre y la de mi hermanita”, dijo Nolasco.
Al cierre de edición, la joven rendía su manifestación ante la comisión del Congreso, que investiga asesinatos y actos de corrupción en la Región Áncash.