Pese a estar casado y con dos hijos, Senji Nakajima, de 61 años, asegura que ha encontrado el amor en una muñeca sexual. ¿Cómo es eso? Sí, la historia de este señor ha dado la vuelta al mundo porque cambió a su esposa por Saori, una bella mujer pero de plástico.

Al parecer, Senji Nakajima se hartó de su esposa y decidió dar un cambio radical a su vida. ¿La solución a sus problemas? Nada menos que comprar una muñeca sexual de aspecto realista, a quien bautizó como Saori.

Pese a que al inicio solo la utilizaba para propósito sexuales, con el tiempo, Senji Nakajima admite que ha empezado a tener sentimiento por ella. Es más, asegura que su relación con Saori es “perfecta”.

“Ella nunca traiciona y no está detrás del dinero. Estoy cansado de los humanos modernos y racionales. No tienen corazón”, dice Nakajima, quien cada mañana escoge los trajes que su amada de plástico usará.

“Para mí, ella es más que solo una muñeca. No es sólo caucho y silicona. Ella necesita mucha ayuda pero aún así es mi pareja perfecta quien comparte preciosos momentos conmigo y enriquece mi vida”, agrega.




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