Este Búho lee que el gobierno de Ecuador acordó entregarle al país el tristemente célebre velero ‘Karisma’, que fuera de propiedad de José Lizier, quien se encargó de ayudar a fugar a Vladimiro Montesinos a las Islas Galápagos. El velero se quedó incautado por la Marina ecuatoriana y será entregado a la del Perú para su reparación. Las increíbles circunstancias de la fuga del ‘Doc’ merecen ser conocidas, especialmente por los jóvenes, para que sepan quién fue el principal asesor de Alberto Fujimori.Paradójicamente, fue el fallecido operador de los diarios ‘chicha’, Augusto Bresani, quien resentido escribió un libro donde hizo sorprendentes revelaciones:‘Ocaso y persecución’. Bresani habló con gente que participó directamente de la segunda fuga del ‘Doc’, sobre todo con José Lizier, el dueño del velero ‘Karisma’.
Como se sabe, en su primera fuga, Fujimori le entrega a Montesinos ¡¡15 millones de dólares!! como pago de CTS y le consigue asilo en Panamá. Este viaja en avión con su ‘gatita’ Jackeline Beltrán y un reducido grupo de seguridad. Sin embargo, en Panamá, la oposición enterada de la presencia del siniestro y corrupto personaje, organiza protestas y ‘La Prensa’, en primera plana, tituló ¡¡Llegó la rata y Panamá es la cloaca!! Su presencia desestabilizó al gobierno panameño y fue invitado a retirarse. El ‘Doc’ regresó a Lima y viajó a Pisco, y sus compinches le organizaron otra fuga, mientras Fujimori ejecutaba una histriónica persecución del prófugo por ¡Chaclacayo! El ‘Doc’ decidió huir por barco. Sus incondicionales trasladan a Montesinos a La Punta y conminan a José Lizier para que los lleve a ¡Argentina! Augusto Bresani cuenta que Lizier les dijo: ‘Ustedes están locos, en este barco nunca llegaríamos. Nos moriríamos por las temperaturas bajo cero. “Sabemos a qué hora tus hijos van al colegio”, lo amenazaron. Y, por último, le hicieron una tenebrosa advertencia: ‘Pepe, Túllume fue el que le dio el tiro de gracia al ‘Árabe’ en la Embajada de Japón’. Y, luego, uno de ellos gritó *¡¡Ya carajo, nos vamos para Galápagos y ni intente dejarnos en el camino, porque usted va con nosotros hasta el final!!*’ Lizier se sorprendió cuando entró un hombre con una peluca y gorro. “Era Montesinos y estaba acompañado de una mujer, Alicia Carranza, su ‘masajista’, pues su ‘Gatita’ lo había abandonado”. Según Lizier, la travesía fue alucinante.
Fueron cuatro días donde Lizier pudo ver al verdadero Montesinos. El hombre de carne y hueso, que andaba en su camarote encerrado, vomitando. Planeando cómo quitarse la vida. El ‘capitán’ del barco rememora un hecho dramático. ‘Era de noche y Montesinos se acercó a la borda. Intenta lanzarse, pero Lizier lo agarra de la correa. ‘¡Doctor, tranquilícese!’ ‘¡Déjame, déjame. El Chino me quiere matar!’ Se pone a llorar. ‘¡El Chino nos ha traicionado!’. Después hablaba solo de Jackeline Beltrán. Jackie es una de esas mujeres insaciables’, rememoraba mirando el mar abierto. Luego, de su teléfono satelital, la llamaba, gritaba, imploraba. Bresani escribe lo que le contó Lizier: ‘En el camarote de Montesinos se escuchaba como un murmullo. ‘Gatita, esto va a pasar, todo volverá a ser igual… no me hagas esto. Al principio era un suave coloquio… luego, más áspero y agresivo: ‘No seas estúpida, esto es obra de mis enemigos políticos’, pero ella le tiraba el teléfono (…) también el doctor insistía conversar con Laura (Bozzo), quien le había prometido conseguirle asilo en Nicaragua…’. También se refirió a Keiko: ‘La buena de Keiko era tremenda, desde que era mocosa dio problemas. Cuando estudiaba en Estados Unidos tuvo que intervenir hasta el embajador, pues la iban a botar de la universidad cuando descubrieron que, en su departamento, había un grupo que consumía licor…’. Así lo cuenta Bresani en el libro, página 270.
El velero ‘Karisma’ volverá al Perú y con él, todos los secretos del hombre que un día fue el más poderoso del país, pero que, en el camarote de ese velero, se convirtió en lo que verdaderamente era, un guiñapo humano. Apago el televisor.