En un hecho insólito y sin precendentes, y que podría impulsar la iniciativa del proyecto de Unión Civil, un juzgado de Huancayo admitió la demanda de un homosexual bajo la figura de violencia familiar en contra de su pareja.
Los protagonistas de esta historia son Cristian Solís y Gustavo Sierra, la primera pareja de gays peruanos que contrajo matrimonio, en Argentina, en 2012.
Según reportó América Noticias, Solís denunció a Sierra por ocasionarle diversas lesiones. “Me mordió, me golpeó en el estómago y la cabeza (…) entré por emergencia al hospital sangrando por la boca”, refirió Solís al medio.
Por su parte, Sierra se defendió indicando que Solís le pidió que lo flagelara ya que le gustaría ser sometido a practicas sadomasoquistas durante sus encuentros íntimos.
“Desde que lo he conocido, practicábamos el sadomasoquismo. Él siempre me ha pedido desde que lo conocí, me ha pedido que lo muerda”, indicó Sierra.
PELEAS
Si bien el caso se encuentra en investigación, no es la primera vez que Solís denuncia agresiones por parte de Sierra.
En octubre del año pasado, el joven presentó una demanda parecida y le pidió el divorcio. En esa oportunidad, Solís aseguró que Sierra la había sido infiel.