La madre de familia Sebastiana Neyra Colquehuanca es mantenida encadenada por sus hijos para que no se comporte de manera violenta, debido a que sufre de alteraciones mentales. Este caso ocurre en la urbanización Néstor Cáceres Velásquez del distrito de Caracoto en Juliaca.
La madre de familia Sebastiana Neyra Colquehuanca (53) es mantenida encadenada a dos bloques de cemento en su habitación de la vivienda ubicada en el lote 10, manzana Z-5, del quinto sector de la mencionada urbanización.
Sus hijos tuvieron que encadenarla porque, de no hacerlo, destroza lo que encuentra a su alcance y empieza a tirarles piedras a sus vecinos.
Su hija, la adolescente Alicia C. N. (16), manifestó que el jueves encontró a su madre deambulando por el cruce de los jirones Nicolás de Piérola y 8 de Noviembre.“La trajimos a la casa, pero empezó a romper todo y a atacar con piedras a nuestros vecinos”, comentó la adolescente en Juliaca.
Agregó que su madre se dedicaba a tejer frazadas y mantas, además de vender helados, pero el martes comenzó a comportarse de manera violenta.
Ante esta situación, ella y sus hermanos de 14 y 12 años la encadenaron a dos bloques de cemento y le pusieron un candado para que no se suelte.