El fiscal a cargo del caso, Wesley Astete Reyes, informó que el chileno Ramón Castillo Gaete, hallado muerto ayer en una casa abandonada en el Cusco tras liderar una secta que asesinó a un bebé, solo se alimentó con hojas de coca seca en sus últimos días.
Astete dijo que en las diligencias de levantamiento de evidencias y la necropsia realizados con la participación de peritos en criminalística y médicos legistas se observó restos de hojas de coca en la boca, el estómago y sus bolsillos.
“No se evidenciaron otros alimentos, se le encontró limpio el tracto digestivo, no había consumido comida por algunos días, aparentemente ya estaba en un proceso de hambre”, manifestó el fiscal a la agencia Andina.