Las operaciones para recuperar las cajas negras del desaparecido avión de Malaysia Airlines darán buenos resultados. Esa fue la opinión del primer ministro de Australia, Tony Abbott.
Durante su visita oficial a China, Abbott sostuvo que están seguros del lugar donde están las cajas negras de la aeronave.
“Estamos confiados en que sabemos la posición de la grabadora del vuelo de la caja negra, con un margen de algunos kilómetros”, dijo Abbott a la agencia EFE.
Lamentablemente, estas palabras no se ven reflejadas en las operaciones de recuperación. Ayer se informó que se habían detectado ondas que se presumían eran emitidas por una de las cajas negras del avión de Malaysia Airlines.
Un comunicado difundido por el Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas echó por tierra las esperanzas al descartar que dichas señales no estaban relacionadas con el avión de Malaysia.
“No ha habido ningún descubrimiento importante en la búsqueda del (vuelo desaparecido) MH370”, anotó el director del mencionado centro, Angus Houston.
NO TODO ESTÁ PERDIDO
Según reportó la misma agencia, las esperanzas se han volcado a las grabaciones de señales que hiciera el buque Ocean Shield, de bandera australiana.
Lo peor de todo es que las baterías de las cajas negras estarían por agotarse. “Esperamos conseguir toda la información que podamos antes de que las señales expiren”, sostuvo Abbott.
SIN RASTRO
La extraña desaparición el vuelo de Malaysia ocurrió el 7 de marzo, es decir, hace mes y medio.
El avión transportaba a 239 personas, desde Kuala Lumpur hacia Beijing. La mayoría de los pasajeros eran chinos, contándose 153 ciudadanos en total.
También habían otros 50 malasios, 7 indonesios, 6 australianos, 5 indios, 4 franceses, 3 estadounidenses, 2 neozelandeses, 2 ucranianos, 2 canadienses, 1 ruso, 1 holandés, 1 taiwanés y 2 iraníes.
Estos últimos habían abordado la nave de Malaysia Airlines con pasaportes robados.