En los últimos años, en el Perú se han dado varios casos de matricidio: delito que consiste en matar a la propia madre. Los más sonados fueron los de Elizabeth Espino Vásquez, hija de un fiscal y una empresaria; y el de Giuliana Llamoja Hilares, cuyos padres son un juez y una secretaria. Son historias espeluznantes.
La mañana del 27 de enero del 2010 fue hallada una camioneta abandonada en una calle de Barranco. En su interior, envuelto en una alfombra, estaba el cadáver de Elizabeth Vásquez Marín (45), una exitosa contadora y empresaria.
Las investigaciones dieron con la autora intelectual Elizabeth Espino, quien incluso había llorado en el entierro de su madre. Ella utilizó a su enamorado Fernando González y a su amigo Jorge Cornejo para perpetrar el homicidio. ‘Elita’ purga ahora una condena de 30 años de cárcel.
Otro terrible matricidio fue el de Giuliana Llamoja Hilares. Cuando tenía 18 años, esta joven atacó a cuchilladas a su madre Carmen Hilares Martínez (47), tras pelear con ella en su casa de San Juan de Miraflores, la madrugada del 27 de marzo del 2005.
OTROS CRÍMENES
Ella afirmó que su mamá la acosaba y cogió un cuchillo para atacarla, por lo que se defendió. La sentenciaron a 20 años de prisión, pero con beneficios solo cumplió 8 y salió libre.
Aunque la muerte de Myriam Fefer está en investigación, su hija Eva Bracamonte afronta un juicio como sospechosa.
Así, se han dado muchos otros casos de parricidio. En setiembre pasado, en Huancavelica, un joven de 22 años envenenó a su padre para quedarse con sus propiedades y su esposa.