Por: N. Florián
Luis Enrique Rivas Niere (62) dejó la cárcel hace 30 años y decidió nunca más delinquir, por eso comenzó a trabajar como carpintero abriendo su taller en el jardín de su casa, pero fueron unos ladrones y vendedores de droga, a los que ‘mantenía a raya’ para que no entren a su barrio, los que lo mataron de tres balazos en la puerta de su casa, en La Victoria.
El crimen se produjo el último viernes a las 10 de la noche en la vivienda de la víctima, en la cuadra nueve de la avenida prolongación La Mar. “Tres sujetos tocaron la puerta de la casa y gritaron ‘Lucho’. Cuando escucharon que la puerta se abría y apareció el carpintero, los asesinos sacaron sus armas y le dispararon tres balazos. Uno en la cabeza, otro en el cuello y el tercero en el pecho”, contó un policía.
Al verlo en el piso sangrando y sin vida, los tres criminales huyeron corriendo antes que los vecinos los vean. El padre del occiso salió al escuchar los tiros y vio muerto a su hijo.
AMENAZADO
Por las primeras pesquisas, la policía sospecha que se trate de una venganza, ya que el jueves en la noche Luis Rivas tuvo una discusión con unos delincuentes dedicados al robo y la venta de droga. “Se peleó con uno de ellos e hizo que se vayan del barrio. Después lo amenazaron con matarlo”, dijo un testigo. La víctima tenía cuatro hijos que no vivían con él.