Modesto Montoya: "Bomba nuclear mataría a un millón"

El científico explica cómo sería una guerra atómica y afirma que Estados Unidos desaparecería a Norcorea.

Redaccion Trome

Por: I. Medina

La amenaza de una ‘guerra nuclear’, lanzada por Corea del Norte, concita la atención mundial. ¿Cuál sería su real alcance? ¿El Perú está inmerso en el desarrollo nuclear? El doctor Modesto Montoya, reconocido físico nuclear peruano, nos explica esta coyuntura bélica, sus causas y consecuencias.

Doctor, Corea del Norte insiste en que atacará. ¿Habrá una guerra nuclear?

Creo que solo está aplicando la teoría de la ‘disuasión nuclear’ (‘muestro poder para que no me ataquen’). En esa lógica, tener armas nucleares es ‘garantía de paz’. Si Corea del Norte lanzara una bomba, ese misil sería interceptado por los radares de EE.UU. y, probablemente, destruido en el aire. La respuesta estadounidense sería fulminante.

¿Tan potente es Estados Unidos?

Sí. Tienen miles de bombas nucleares, miles de veces más potentes que las de Corea del Norte. La ‘desaparecería’. Pero si alguna potencia se atreviera a atacar a Norcorea, por supuesto que se defendería, y al lanzar su bomba, morirían por lo menos un millón de personas.

¿Es una bomba atómica o nuclear?

Es una bomba nuclear, porque la explosión es en el núcleo del átomo, liberando energía, calor, radiación. Existen de fisión (separación) con Uranio 235 o Plutonio 239, y de fusión (‘bombas H’), que usan Uranio e Hidrógeno. En Hiroshima y Nagasaki (Segunda Guerra Mundial) se usaron las de fisión, su energía es en kilotones (miles de toneladas de dinamita). Las de fusión son más poderosas: en megatones (millones de toneladas de dinamita). Corea del Norte tiene de fisión, EE.UU. tiene ambas. Entre todas las potencias, pueden destruir siete planetas como la Tierra.

Un ataque nuclear, ¿siempre es una amenaza para la humanidad?

Por supuesto. Pero no va a pasar nada. Allá no se habla tanto del tema, porque conocen la ideología. Tranquilidad para los peruanos que están allá.

¿Hasta dónde llegarían las bombas norcoreanas?

Tienen la capacidad de llegar a Corea del Sur y Japón. Intentaron ir más lejos, pero su bomba explotó en el aire. No se ha probado que puedan llegar a Alaska.

¿Las consecuencias se extenderían por generaciones?

Las sustancias radioactivas pueden emitir radiación en horas, días o hasta miles de años. La bomba nuclear destruye y mata instantáneamente, pero hay partículas radioactivas que se dispersan como polvo en la atmósfera, y contaminan el agua, plantas, animales. Al consumirlos, ingresan al cuerpo, matan células o las mutan (cáncer). Si afectan a un óvulo o espermatozoide, el nuevo ser será un niño mutante, con malformación de cualquier tipo.

En las redes sociales, algunos se preguntan si la radiación afectaría al Perú.

No. En la hipótesis que a Corea del Norte le dejen explotar su bomba, el efecto sería regional. Si se deja que la pelea sea entre las potencias, sí desaparecería la humanidad.

A propósito, ¿hay poco apoyo del Perú a sus científicos?

¡Cero apoyo! No hay plaza ni incentivo para los científicos. La ley no permite incorporarlos a un Instituto de Ciencia y Tecnología (de Energía nuclear, Geofísico, Geológico-Minero, Imarpe u otro). Al joven físico, químico, biólogo, matemático, solo le queda la docencia o irse. Sin embargo, el Estado admite más militares, policías, jueces, diplomáticos y personal de cárceles.

¿Hacia dónde van los científicos peruanos?

Estados Unidos, y en América del Sur, mayormente a Brasil. También a Chile, México y Argentina.

¿Qué propone?

El Gobierno debe cumplir: ofreció un Ministerio de Ciencia y Tecnología y la carrera del investigador. Del canon minero, hay dinero para proyectos de investigación, pero ni un sol para el investigador. Otros países ‘se jalan’ y tratan como joya al científico peruano. Hay que traer a los mejores, así como en el fútbol, se trae a un ‘mago’, se quiere a ‘Guerrero’ Hay ‘semilleros’ (en www.cienciaperu.orgmotivamos a niños de 7 a 12 años con experimentos divertidos).

Usted ha trabajado en Francia, EE.UU., Alemania ¿por qué volvió?

Sí, y pude tener mucho dinero. Incluso Francia me dio un doctorado de Estado que me abre las puertas a todos lados, pero ‘bebí Patria’, y cuando se vive eso desde niño, no te puedes retirar. Soy feliz aquí, y lucho por mi país. Mis hijos son científicos, y aunque quisiera que regresen, allá tienen trabajo y les va muy bien.

¿En qué nivel de desarrollo de energía nuclear está Perú? ¿Tenemos una central nuclear?

Tenemos el Centro Nuclear ‘Racso’ de Huarangal (en Carabayllo), donde se usa la radiación para aplicaciones en medicina, industria y el medio ambiente. La central nuclear es la que produce energía, luz eléctrica, eso no tenemos. Acá se prioriza el petróleo y el gas, no el desarrollo de la energía nuclear. Argentina y Brasil tienen centrales nucleares.

¿Cómo nació su gusto por la física?

(sonríe) Por mi abuelo José. No me hizo memorizar o repetir lo de la pizarra como loro. Me enseñó lo fundamental: observar y pensar (para sacar mis conclusiones del universo, la vida, me hizo mirar la naturaleza, la Luna, el Sol, las estrellas, los nidos de las aves, me enviaba a pastar ovejas, a ver cómo se siembra). Para mayor suerte, mi padre era carpintero ebanista, y trabajó en una planta siderúrgica de Chimbote, así me fui relacionando con instalaciones industriales, electroimanes y de muy chico estudié técnica en electricidad.

¿Cómo es la vida de un científico? ¿Cómo se divierte usted, qué le gusta hacer?

¡Ja, ja! ¡Lo que hago me encanta! Si me duermo, es por cansancio físico. En mi página Ciencia Perú TV pueden ver que hago experimentos. Durante dos semanas grabé cómo dos pichones dejan el nido, de madrugada hice pruebas de resonancia acústica con botellas de plástico. Los científicos gozamos satisfaciendo nuestra curiosidad. Ese es el placer por investigar.

¿Y baila?

¡Sí bailo!, de todo. Lo del ‘caballo’ me parece ridículo, pero he intentado ‘rap’. Ver fútbol me parece una pérdida de tiempo. No quiero ver, sino jugar, estar en acción y hago algunas ‘pataditas’.