Una holandesa de 46 años mantuvo en el congelador durante una semana el cuerpo de su madre muerta de 83 años porque no conseguía “decirle adiós”, indicó la policía.
“La mujer había congelado el cuerpo de su madre y lo conservó durante una semana”, dijo a la AFP la portavoz de la policía de Zelanda, Esther Boot, y explicó que la madre murió aparentemente por causas naturales.
Un amigo de la familia, que dijo “no poder vivir más” guardando el secreto, alertó a la policía. Varios agentes fueron entonces a la pequeña casa de la madre y la hija, en Kamperland, una pequeña ciudad del suroeste de Holanda.
La mujer fue detenida y llevada a la comisaría de Goes, donde fue interrogada y examinada por un psiquiatra antes de ser liberada.