Por: TPL
“Es mi hijo y tengo que apoyarlo”, dijo Walter Arenas, padre de Marco Arenas Castillo (22), quien mató a su madre María Rosa Castillo (54) en su casa de La Molina y luego quemó su cuerpo en un descampado de Manchay, el pasado 5 de noviembre.
A su llegada a la Dirincri, donde realizó trámites, el papá del joven negó haber donado un millón de dólares al taller del penal de ‘Piedras Gordas II’, donde está recluido su hijo. Dijo que no lo ve desde que fue encerrado, por el régimen penitenciario al que es sometido.
“No sé de dónde salió eso, yo no tengo nada que ver, es falso”, afirmó mientras caminaba hasta el local de la policía.
El viudo de la fallecida empresaria María Rosa Castillo recogió la camioneta roja donde su hijo trasladó el cuerpo de su mamá tras asesinarla.
CULPA A FERNANDA
A través de una carta, enviada a un medio de comunicación, Marco Arenas cambió su versión y aseguró que su enamorada Fernanda Lora Paz (18) lo incitó a matar a su madre, y que durante las diligencias en la Dirincri le aconsejaron que se inculpe para que salga más rápido.
Por su parte, la madre de Fernanda, Zeyba Paz, insistió en que su hija fue obligada a callar bajo amenazas. Consideró que el único delito de su hija fue no denunciar a su pareja de quien dijo se enamoró perdidamente.
“Se equivocó, tuvo miedo. ¿Tú sabes lo que debe ser que el amor de tu vida, con el que tú pensabas que ibas a formar una familia, esté matando a su madre?”, dijo.
Humberto Abanto, abogado de la joven, aseguró que el delito de su patrocinada es el de encubrimiento, que se pena con 2 a 4 años de prisión.