Por: Tábatha Paredes
La golpiza que un hombre de 56 años dio a su hijastro de apenas 5, en la vía pública, causó indignación general. Pero ese solo fue el último de una serie de actos violentos, como el espeluznante asesinato de un vendedor de autos a manos de su mejor amigo por una mujer. Eso, sin contar la ola de crímenes perpetrados por asaltantes, ‘marcas’, extorsionadores, secuestradores y sicarios adolescentes.
¿Qué está pasando en el Perú? ¿Nuestra sociedad está enferma? La psiquiatra Vanessa Herrera, jefa de Atención de los Desórdenes Mentales en la Comunidad, del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, responde a estas y otras interrogantes.
¿Por qué un hombre lastima a un menor con tanta violencia?
El agresor es impulsivo, autoritario, no protege ni valida a su hijo. Considera que reprimirlo física y verbalmente es la solución. El agresor no puede controlar sus impulsos, no mide lo que hace y se justifica diciendo: ‘él es rebelde’ o ‘insultó a su mamá’. Pueden decir que como ellos fueron criados así, también deben criar a sus hijos de esa manera.
¿Cuáles son las consecuencias del maltrato hacia un niño?
Son severas a corto, mediano y largo plazo. Si uno golpea a un niño y lo cría en un ambiente de violencia, física o verbal, el menor crecerá sin estabilidad emocional, inseguro, temeroso. De adolescente puede, incluso, caer en consumo de alcohol o drogas y hasta puede intentar suicidarse.
ROL PROTECTOR
¿Qué debe hacer la madre ante una agresión a su hijo?
La madre es el pilar de todo hijo, su rol es protector. No puede permitir por ningún motivo que nadie golpee a su hijo, así este haya hecho algo muy malo. Sino, el menor crecerá sintiéndose solo, abandonado.
Hay madres que apoyan a sus parejas cuando agreden a sus hijos.
Es cierto, en muchas familias, las madres –y también los padres- se vuelven cómplices de la agresión por muchos motivos. Por dependencia emocional hacia la pareja, se tolera que esta golpee al hijo y hasta se considera un acto de corrección. Falso. Jamás corregirás a nadie a golpes. La mujer que es madre, debe ser madre antes que mujer, y el padre igual.
¿Y qué podemos hacer con los berrinches de los menores?
Cuando un menor haga un berrinche o diga frases inadecuadas (insultos), el adulto no puede actuar de manera violenta, eso no es maduro. Lo que se debe hacer es el ‘tiempo fuera’. Sacas un minuto al menor de donde esté, sin hacerle ningún comentario, y con palabras muy sencillas le dices que lo que hizo está mal. No lo zarandees, no lo arrastres.
¿En el caso de los adolescentes?
Con ellos hay que negociar. No podemos imponerles nada y menos insultarlos. Ellos querrán algo que solo deben tener si cumplen las reglas. Hay que enseñarles valores para que su vida vaya por la vía correcta.
También están los asesinatos, los crímenes a sueldo.
En Lima hay mucha violencia en las calles, a cada rato hay crímenes y, usualmente, son muy jóvenes quienes los cometen. Vienen de familias disfuncionales, sin valores, por eso es muy importante cómo crías a un niño.
NO HAY VÍNCULOS
¿Cómo se llega a matar al mejor amigo por una mujer?
Por descontrol de impulsos. En los últimos tiempos, los vínculos de amigos se han perdido. Es más, podría decir que no hay relaciones amicales sinceras, resultado de la sociedad ‘posmoderna’. La tecnología ha afectado mucho la integración social. Ya no se reúnen para conversar, sino chatear. ¿Cómo afianzas cariños, afectos con alguien a quien solo ves por foto en redes o WhatsApp?
¿La sociedad está enferma?
Sí. La inseguridad en el país por la ola de violencia nos hace pensar que en cualquier momento nos puede pasar algo malo, por eso hay más ansiedad, angustia, tensión. No podemos vivir en paz, estamos asustados. Ni siquiera nuestros momentos de diversión pueden ser aprovechados, porque tememos asaltos en la calle, restaurantes, en el taxi. La violencia está ligada a la pobreza y pérdida de valores.
¿Cómo podemos recuperar a nuestra sociedad?
Debemos empezar por nuestras familias. Disfrutar con nuestros hijos y padres del tiempo libre. Hacer ejercicios. Abrazarse, besarse, decirse: ‘te amo’, ‘te quiero’ todos los días. Dejar de lado los aparatos tecnológicos como celulares, Tablets, Laptops. Imagínate si los padres están todo el día trabajando y los chicos en las redes sociales, todo se desintegra.
¿Puede darnos algunos tips para la salud mental?
Para empezar, no pierdan comunicación con sus seres queridos, no pierdan la convivencia. Díganse a diario cuánto se aman. Es importante no perder la participación en las redes comunitarias. Ir a la iglesia, reunirse en familia y con los amigos. Si cree que no puede controlar sus impulsos o que necesita ayuda, pídala, no será menos porque lo hace.