Como todos los viernes por la noche, Marcos Fernando Tinoco Montalvo (24) acudió a jugar fulbito con sus amigos y dejó el taxi de su papá estacionado cerca a un campo deportivo de Puente Piedra. Pero a los pocos minutos al escuchar que había un tiroteo en la calle, el joven salió para retirar el vehículo, pero encontró la muerte al impactarle dos tiros en la cabeza.
Eran las 10:30 de la noche cuando el muchacho llegó para reunirse con su equipo en el campo deportivo ‘Nou Camp’, ubicado en el bulevar del distrito. Mientras esperaban que los equipos se completen, decidieron entrar a un bar ubicado en la avenida Sáenz Peña.
Quince minutos después se produjo una balacera en la vía pública. Marcos salió rápidamente del establecimiento preocupado por el carro de placa A6H-634 de su padre, que lo había dejado estacionado cerca al local.
DOS BALAZOS
“El joven pasó en medio del fuego cruzado y fue en ese momento cuando le impactaron dos tiros en la cabeza. Malherido cayó al suelo, mientras que los pandilleros al ver lo ocurrido huyeron en diferentes direcciones”, dijo un policía.
Sus amigos lo auxiliaron y lo subieron a una camioneta del Serenazgo que llegó al lugar. “Los serenos en lugar de llevarlo al hospital, primero pasaron por la comisaría para avisar a la policía y cuando llegaron a la sala de emergencia, los médicos informaron que había fallecido”, explicó el detective.
Los uniformados salieron a patrullar, pero no se capturó a ningún sospechoso.
Del occiso se informó que era el quinto de seis hermanos y vivía con sus padres.