Por: Sandro Chambergo
La puesta al descubierto de la organización criminal “Los Limpios de la Corrupción”, liderada presuntamente por el prófugo alcalde de Chiclayo, Roberto Torres Gonzales, terminó por sepultarlo en las elecciones desarrolladas ayer, que ni siquiera figuran en los tres primeros lugares a la alcaldía.
Ello a pesar de que hace diez días una encuestadora local reveló que el buscado burgomaestre chiclayano, se encontraba en el primer lugar de las preferencias electorales y tenía la primera intención de ser rereelecto como autoridad edil de la provincia, a pesar de los reiterados cuestionamientos a su gestión.
Todo hace indicar que los millones encontrados en su vivienda, sin justificación alguna, joyas, propiedades, dinero y una serie de gollerías incautadas en la casa de su pareja sentimental Katiuskha del Castillo Muro “La Jefa”, hizo que los chiclayanos decidan quitarle su confianza y elegir a una nueva opción.
Según las primeras proyecciones, la alcaldía de la Chiclayo, podría estar entre el candidato Alberto Ortiz Prieto, de Fuerza Popular y Marco Gasco Arrobas del Partido Aprista Peruano. El virtual ganador, en sus primeras declaraciones, dijo que no hay más tiempo para someter a los chiclayanos a continuar en crisis, como la que se vive actualmente y por lo tanto se debe declarar la inhabilitación de Roberto Torres, para iniciar la recomposición del aparato municipal a fin de que las obras no se paralicen.
GOBIERNO REGIONAL A SEGUNDA VUELTA
En tanto, según la encuestadora Ipsos Apoyo, para definir la presidente del Gobierno Regional de Lambayeque, habría una segunda vuelta entre el candidato de Alianza para el Progreso, Humberto Acuña Peralta y Antonio Becerril Rodríguez de Fuerza Popular. Ambos candidatos esperan las cifras oficiales para pronunciarse.