El presidente Sebastián Piñera afirmó ayer que Chile ‘discrepa profundamente’ con el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que entregó a Perú unos 22.000 kilómetros cuadrados de mar.
El mandatario sureño calificó el veredicto de la CIJ como ‘una lamentable pérdida para nuestro país’, pero recordó que ‘las decisiones de la Corte son vinculantes y los dos países se han comprometido a cumplirlas’.
Remarcó que “la implementación del fallo deberá ser gradual y requerirá de acuerdos entre las partes”.
Con baja popularidad en su país, Piñera escuchó el fallo en el Palacio de La Moneda acompañado solo de su canciller, Alfredo Moreno, y su portavoz, la ministra Cecilia Pérez.
Piñera destacó que, en lo sustancial, ‘la Corte ha confirmado los argumentos de la posición chilena’ y dijo que Chile ‘conserva casi la totalidad de sus derechos de pesca, especialmente los de los artesanales’.
“Casi toda la pesca en la zona norte se produce al este de la zona 60, íntegramente dentro de la zona chilena”, añadió.
El mandatario confirmó que dialogó con su homólogo peruano Ollanta Humala y con su sucesora, la presidenta electa Michelle Bachelet.
BACHELET
Precisamente Bachelet, que asumirá el gobierno en menos de dos meses, dijo que implementará la decisión de manera gradual.
“El fallo es obligatorio para nuestro país y analizaremos en detalle la decisión adoptada por la Corte Internacional de Justicia, a fin de conocer su alcance y examinar sus fundamentos”, dijo.
Añadió que “trabajaré para que la sentencia sea implementada de manera gradual y concertada entre ambos países, velando por los legítimos intereses de Chile”.
En La Haya, el agente chileno Alberto van Klaveren, dijo que el fallo de la Corte de Justicia “es vinculante y ambos países se han comprometido a cumplirlo”.
Aclaró que la Corte Internacional modificó las 200 millas marinas “reduciendo la extensión en paralelo. Lamentamos la resolución porque carece de fundamento”.