Resulta difícil comprender por qué alguien, sobre todo en plena juventud, toma la terrible decisión de acabar con su vida. En el Perú, un millón 700 mil personas están con depresión y esa situación causa el 80% de suicidios.
Son muchos los potenciales suicidas (tienen la idea y hasta intentan) y el peligro aumenta, porque muchos padres ni cuenta se dan que su hijo(a) necesita ayuda.
El destacado médico psiquiatra Carlos Bromley remarca que “se requiere mayor atención a la salud mental. Una depresión no tratada a tiempo y adecuadamente puede pasar de leve a moderada o grave y derivar en suicidio por sentir que ‘la vida no tiene sentido’”.
Las causas pueden ser diversas, incluso hereditarias. Entre factores: fracaso sentimental, problemas en el hogar o económicos, padres separados, violencia u otros.
“No hay que esperar que ‘se cure’ solo. Con tratamiento, apoyo familiar y en algunos casos medicación, hay buen pronóstico”, refirió.
El doctor Humberto Castillo, director del Instituto Nacional de Salud Mental del Perú, explicó que cuando las emociones (tristeza, miedo, cólera) se dan sin control y persisten más de dos semanas, hay distorsión mental y puede ser parte de un trastorno.
“Van perdiendo satisfacción y entran en estado depresivo. De cada 20 personas con depresión, una intenta suicidarse y de cada 20 intentos uno se consuma”, advirtió.
Recomendaciones
1. No críe a su hijo(a) sobreprotegido (forma personalidad vulnerable).
2. Atención a emociones. Escuche sin juzgar.
3. Observe cambio de conducta: tristeza sin motivo, dormir mucho o poco, falta de apetito, se aísla, ya nada le gusta.
4. No lo deje solo(a) motive y acompañe a buscar ayuda médica.
5. Hay pocos psiquiatras, pero el SIS cubre diagnóstico y tratamiento depresivo.
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