El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un espectacular plato de fetuchinis a la huancaína con lomo fino encima, ajicito y una taza de anís. “María, la historia bíblica de Caín y Abel se vuelve a repetir y tiene como protagonistas a Eva y Ariel Bracamonte Fefer. Movidos por un escalofriante resentimiento, escarbaron en sus miserias y se sacaron los ‘trapitos al sol’ durante el careo que tuvieron en el Poder Judicial. Fue muy triste ver a dos hermanos de sangre enfrentarse con tal odio. Eva es acusada de ser la autora intelectual del asesinato de su madre, Myriam Fefer, a quien el sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina, ‘Payaso’, estranguló en su casa de la calle Paul Harris, en San Isidro, el 15 de agosto del 2006.
El asesino a sueldo purga una condena de 35 años de cárcel en el penal ‘Piedras Gordas’ y ahora la justicia trata de determinar quién lo contrató. En un primer juicio, Eva fue encontrada culpable de haber mandado matar a su mamá con la finalidad de disponer libremente de la herencia que dejó a su nombre su abuelo Enrique Fefer. Fue condenada a 30 años de prisión. En el proceso también se incluyó a Liliana Castro Mannarelli, expareja sentimental de Eva, pero el Poder Judicial la absolvió.
La mayor de los Bracamonte Fefer pasó buen tiempo en prisión, pero salió en libertad cuando la Corte Suprema le anuló el primer juicio oral que enfrentó y donde se le halló culpable, porque se cometieron una serie de vicios legales y técnicos, y también porque se cumplió el plazo de ley de 36 meses que una persona debe permanecer detenida sin sentencia. Ahora es juzgada por delito de homicidio por lucro en calidad de instigadora, pero en todo momento ha jurado inocencia y ha dejado entrever que Ariel podría ser el culpable. Mientras que ‘Payaso’, quien antes se jactaba de haber matado a Myriam Fefer por encargo de un familiar suyo, después afirmó que solo entró a robar a la casa de la desafortunada mujer y que como esta lo descubrió, la asesinó asfixiándola.
La verdad es que la justicia tendrá que hilar muy fino en este caso y no dejarse sorprender por extraños lobbies que suelen hacerse cuando hay un proceso judicial donde hay mucho dinero de por medio. La opinión pública no debe olvidar que aquí la víctima es Myriam Fefer, asesinada cruelmente en su casa por dinero. La gran pregunta que deben resolver los vocales es quién le pagó al sicario para matarla”. Pucha, qué horrible que hermanos se peleen con tanto odio. Me voy triste, cuídense.