Ese facebook...

Nuestro columnista comenta la asombrosa trayectoria de Mark Zuckerberg, creador de Facebook.

Redaccion Trome

Es una historia que empieza donde surge el ‘monstruo’, entre una cofradía de jóvenes estudiantes de Harvard, súper inteligentes y deseosos de lograr el prestigio en una universidad adonde llegan los hijos de la clase alta norteamericana. A Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg) le sobraba en cerebro lo que le falta en el bolsillo, plata. Según dice, él creó Facebook, que primero se llamó Facemach. Experto en informática, plasmó una página en la universidad en base a fotografías y datos de chicas deseadas y estudiantes con renombre. Su mejor amigo, Eduardo Saverin, hijo de un millonario brasileño judío con residencia en Miami, lo ayuda. La página es un éxito en los ordenadores de los alumnos. Todos la leen, quieren estar en la red. Dos estudiantes deportistas, los gemelos Winklevoos, invitan a Mark a trabajar con ellos. Sin embargo, después de algunas reuniones, ‘Zuck’ decide permanecer solo. Facemach es un éxito, y los gemelos denuncian ante el rector.

La película muestra que desde un inicio, cuando el asunto no pintaba para ganar millones, sino para conquistar el corazón de la más popular chica del campus, salieron a relucir las traiciones, la falsedad y la ambición de quien al final se quedaría con todo. Facebook nace gracias al capital que aportó Saverin y a los grandes contactos e imagen que le dio un nuevo socio: el drogadicto Sean Parker (Justin Timberlake) y se mudan a Palo Alto, a vivir la vida loca y lujosa en California. Pero Mark, apelando a sus méritos intelectuales y a su control emocional, choteará a sus dos socios. La película no toma partido de forma abierta, pero nos induce a pensar que el creador de la más grande red social del planeta utilizó siniestramente a sus amigos. El juicio que le entablaron los gemelos de Harvard y Saverin es intercalado con la historia de la creación de Facebook. Pese a que era uno de los hombres más ricos del mundo, Mark pierde el juicio, por los malévolos actos cometidos en la universidad contra sus amigos.

Seguramente él fue el cerebro, el creador, pero solo con su pinta de ‘nerd’ no hubiese logrado nada. Fue clave el apoyo del carismático Saverin y el prestigio de los gemelos. El juez castigó a Zuckerberg y lo obligó a pagarles 65 millones de dólares a los hermanos. A Saverin se le incluyó como cofundador de Facebook y una suma secreta, que se estima en el 5% de las acciones: Mil trescientos millones de dólares. Zuckerberg perdió una bicoca, pues su fortuna se calcula en 13,3 mil millones de dólares y es uno de los hombres más ricos del mundo. Este Búho es un bicho raro que no tiene Facebook. Sin embargo, a veces entro a la red social de puro sapo y encuentro a mucha gente a la que no veía hace siglos. Me pongo nostálgico, pero no cuelgo nada y sigo chambeando. Apago el televisor.