Rateros en las redes

El fotógrafo Gary nos habla sobre la proliferación de delincuentes en redes sociales.

Redaccion Trome

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un menestrón con carne de ossobuco, yuca, choclo y fideos canutitos. “María, ahora los delincuentes están al día con la tecnología. En Internet hacen una minuciosa investigación para elegir a sus víctimas y conocer información sobre ellas. Allí se enteran de sus propiedades, la cantidad de dinero que suelen llevar en la billetera o la que tienen en los bancos, quiénes son sus familiares, sus amigos, dónde trabajan o qué lugares frecuentan los fines de semana. Muchas personas cuelgan estos datos personales en Facebook, Twitter u otras redes sociales, ya sea por hacer alarde o simplemente compartir sus cosas con sus amigos y familiares. Es decir, se ponen en bandeja de los hampones. Los malhechores usan hasta la guía telefónica de Internet para obtener otros datos. Y si quieren alguna otra referencia, se van a Azángaro o consiguen información financiera que, en discos o USB, venden mafias en el Centro de Lima.

El último caso de robo bajo esta modalidad ocurrió en San Borja. Una banda eligió a su víctima, un empresario, a través de su página de Facebook. Allí averiguó su fecha de cumpleaños y posiblemente su teléfono, pues muchas personas colocan su número, dirección y otros datos en esta red social. También otros detalles familiares, a través de las fotos que la víctima había colgado en su muro. Luego, cuando se acercaba el onomástico de su potencial víctima, llamaron a la empleada del hogar, a quien le dijeron que eran familiares de su jefe y habían decidido darle una sorpresa por su día. Le explicaron que para ello necesitaban algunas cosas de la casa, como la computadora, cámara fotográfica y otros artefactos.

La trabajadora del hogar, contenta por la ‘alegría’ que pensaban darle a su jefe, le entregó todo lo que pidieron a una tal ‘Brigith’, que según anunciaron los ladrones pasaría por la casa. En este caso, la mujer que integraba la banda fue capturada y sus cómplices posiblemente también irán a parar a la cárcel, pero hay muchos otros robos en los que los bandidos se salen con la suya. Por eso, hay que ser muy discreto en las redes sociales. Es preferible no publicar fotos, datos personales o cualquier otra información que puedan usar los delincuentes. Si uno está de viaje, por ejemplo, no debe colgar fotos en ese momento, pues se les está diciendo a los ladrones que la casa está sola. Todo eso, aparte de los violadores o estafadores que también recurren a Internet”. Ay, qué miedo, ahora los ladrones están por todos lados y usan la tecnología para hacer el mal. Me voy preocupada, cuídense.

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