Río de Janeiro.- Le robó vida a la muerte. Arjen Robben es un astro que ha tenido que luchar constantemente contra el infortunio, pero su mayor victoria fue superar un cáncer de testículos hace diez años. “Me asusté muchísimo. Fue una época difícil y el fútbol dejó de ser importante”, contó la estrella de Holanda, que en ese entonces tenía 20 años y acababa de firmar por el Chelsea.
“¿Por qué me iba a tener que avergonzar? Le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento y puede tener consecuencias terribles. Ahora estoy completamente sano y me siento muy cómodo hablando de ello”, señaló en una entrevista con la BBC.
Su carrera ha estado plagada de lesiones, que llevaron a llamarlo ‘jugador de cristal’ e incluso se decía que tenía mala suerte para las finales (en 2010 perdió la Champions y el Mundial de Sudáfrica), pero su maldición acabó con la Champions de 2013 con el Bayern y ahora va por su revancha en la Copa del Mundo.