Los efectos del triste paso de España en el último Mundial, que fue eliminado en la primera ronda, aún se sienten.
Las palabras del jugador Cesc Fábregas tratan de menguar la molestia que el ciudadano común tiene con su selección en las previas del partido contra Macedonia, por las eliminatorias de la Eurocopa de Francia de 2016.
El futbolista, que milita en el inglés Chelsea, sostuvo a los medios que lo más importante es la unión que se tengan los miembros del cuadro español. Además, la participación de las nuevas figuras es algo esencial para el equipo.
Sobre el arquero Iker Casillas, que para muchos fue el peor portero del Mundial, Fábregas dijo que “está muy comprometido” con la selección española.
Esta palabras tienen asidero en el temor en el debut de la selección de Vicente Del Bosque ante los macedonios.
Curiosamente, Del Bosque se mostró más confiado e informal que Fábregas al afirmar que tienen el cariño de la gente “pese al mal Mundial”.