No todo fueron alegrías, risas y oro o plata en el cuello. Los Juegos de Río 2016 también entregaron decepciones de quienes llegaban a graduarse y terminaron jalados.
Nole vimos bien
Número uno del mundo y conquistador de títulos, Novak Djokovic arribó a Brasil buscando lo que le faltaba: la medalla de oro en tenis individual. Su rival en primera ronda fue Juan Martín del Potro que apenas había vuelto al circuito. El ‘gaucho’ sacó el carácter y mandó a casa al serbio que se fue entre lágrimas. En la rama femenina, las hermanas Serena y Venus Williams también cayeron y no consiguieron sumar su cuarto título olímpico en dobles.
La tuvieron adentro
Si bien llegaba con varios problemas dirigenciales, la selección argentina de fútbol siempre es candidata y más si tenía dos medallas de oro en su haber. Nada de eso pesó y quedó fuera por diferencia de goles a manos de Honduras. Ni Correa, ni Calleri, ni Lo Celso salvaron a la ‘albiceleste’. Otra decepción fue la última campeona olímpica, México que también se quedó en primera ronda.
Damas caídas
Pese a ser local, la selección brasileña de voleibol femenino, campeona en 2008 y 2012, perdió en los cuartos de final ante China y se llevaron los abucheos de un público que ya las veía con la medalla de oro encima. Lo mismo pasó con el equipo femenino de fútbol, quien en semifinales cayó por penales ante Suecia. El equipo de la goleadora Marta también se quedó sin el bronce.
Un mentiroso de aquellos
El norteamericano Ryan Lochte puede ser 12 veces medallista olímpico, pero también un mentiroso de primera. Junto con otros tres nadadores fingieron un asalto cuando en verdad habían destrozado un baño y orinado contra una pared en estado de ebriedad, al volver de una fiesta de madrugada. Dos de los nadadores fueron bajados del avión de vuelta para dar explicaciones.
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