Extraño. Los jóvenes son de armar bulla, enemistarse con el silencio, romper el viento con gritos y regalarle sonido a la noche de un fin de semana. Muy extraño, pero cierto. Ocurre que los jóvenes cremas no están para fiestas y juegan como padres de familia preocupados con llegar a fin de mes. En un Estadio Nacional vacío, y con un equipo de ‘juveniles’ peruanos, Universitario llegó a los 18 partidos sin ganar en el 2014. Los Caimanes se llevaron el 0-0 hasta el norte.
¿Si no le ganamos a este equipo, a quién entonces? Anoche esa pregunta debe haber explotado en las redes. La respuesta tiene dos lados. ‘Chemo’ se presentó con once titulares y siete suplentes nacionales. ‘Chemo’ mandó cinco chicos de 23 años, dos de 21, uno de 20 y otro de 18. Pero el otro problema es que el equipo sigue envejeciendo en su misma manera de jugar.
A Raúl Ruidíaz los centrales le ganan en físico, Diego Chávez no sabe centrar y todo queda en lo que pueda hacer Edison Flores. A los 25’ y 26’, la ‘Pulga’ se topó con reacciones del golero Fernando Martinuzzi, aunque la visita también tenía lo suyo. Daniel Hidalgo puso la pausa en salida y Nicolás Vigneri se perdió el primer gol al fallar un cabezazo a los 42’. Antes del final del primer tiempo, anótele un zurdazo al poste a Christofer Gonzales. Casi, casi.
Ya en el complemento, el ‘Orejas’ Flores entendió que dependía de él y, a los 55’, estuvo cerca de batir el arco verde en una jugada personal. Y como para que los fantasmas sigan penando, José Carvallo salvó un derechazo de Luis Ovelar a los 80’. La última fue de Ruidíaz, que cara a cara con el golero la tiró por arriba. Extraño, ya son 18. No los años de los chicos, sino la mayoría de edad de la ‘U’ sin ganar.