No es fácil que las personas crean en tu idea si no sabes cómo venderla. Estos son cinco consejos para que tu idea de negocio sea aceptada por aquellos que pueden ayudarte a concretar tu próximo emprendimiento.
¡“Emprendedor Trome”:http://trome.pe/tag/701713/emprende-trome! para que una idea de negocio se concrete, se requiere del concurso de socios, financistas y colaboradores. Como cada uno exige de un nivel distinto de información, se debe preparar un discurso especial para ellos pensando principalmente en que a ninguno le sobra el tiempo.
Por ese motivo, debes aprender a vender tu idea de forma rápida, sintetizando los datos esenciales, siendo breve pero directo, generando empatía, enganchando a tu público, pero sobre todo convenciéndolo, para que te den lo que necesitas de ellos para hacer de tu idea se convierta en un negocio real.
Emprendedor Trome, descartando que comunicarás tu idea con solvencia, pasión y energía, compartimos contigo cinco datazos para que logres vender tu idea con éxito.
1. Definir al público
Una buena idea no vale nada si no defines a qué persona se la venderás. La forma de comunicar dependerá básicamente de a quién va dirigido el mensaje. Eso tiene que ver con la etapa en la que está tu negocio. En un principio necesitas un socio. En una segunda etapa requieres de un inversionista o un financista. En caso de que te quieras dirigir a un socio, deberás convencerlo de que el talento que posee será clave para el éxito del proyecto.
Con él debes ser empático, porque debes hacerlo sentir que asociarse contigo será una gran decisión. En cambio, si te vas a dirigir a un inversionista o socio capitalista, debes convencerlo de que el proyecto que has pensado, en el que has involucrado socios sumamente talentosos, será una inversión en la que todos saldrán ganando. ¿Notas la diferencia? Cada público requiere un enfoque especial.
2. Solucionar un problema
Para comunicar una idea de negocio con éxito se debe empezar por responder una pregunta fundamental: ¿qué problema va a resolver tu idea de negocio que otras empresas no hayan resuelto ya? Bueno, ¿recuerdas la aplicación Waze, esa que utilizas para evitar el tráfico? Su creador, Uri Levine, tiene una frase que explica mejor: “enamórate del problema, no de la solución”.
Para Levine, obsesionarte con el problema del consumidor te obligará a desarrollar un producto o servicio mejor que el de la competencia, algo importante para tener éxito en el mercado. Convertir tu idea en la solución del problema es la diferencia entre desarrollar el producto preferido del consumidor o ser un rotundo fracaso. Un problema bien planteado es un problema resuelto.
3. No atacar a la competencia.
No se ve bien empezar a vender una idea atacando a la competencia. Eso solo demuestra que no tienes argumentos propios, suficientes conocimientos del problema o dominio de la solución. Las personas quieren oír la visión que tienes: quieren saber cuál es tu sueño. Diles a los que te escuchan exactamente por qué crees que tu negocio tendrá éxito, explica el problema que quieres solucionar y por qué crees que es un problema que los consumidores de tu producto necesitan resolver.
Tu enfoque respecto de la competencia o los números que apoyan tu idea los podrás presentar en la segunda reunión, esa que te pedirán solo si logras sorprenderlos en la primera.
4. Una buena historia.
Una buena historia inspira y genera emociones, crea una poderosa relación entre las ideas y los potenciales inversionistas, que va más allá de ganar dinero o generar utilidades. Travis Kalanick, el fundador de la famosa aplicación Uber, empezaba sus rondas de negocios contando lo difícil que era para él encontrar un taxi en San Francisco, situación que muchas de las personas que lo escuchaban habían vivido. Una vez que le prestaban atención, iba al grano: presentar su idea como la solución y pedir dinero para llevar a cabo esa solución al mercado.
Por supuesto, una buena historia nunca compensará una idea de negocio mediocre, pero genera una ventaja. Un inversionista siempre preferirá ideas de negocio con las que se identifique o que lo enamoren. Asegúrate de contar siempre historias de la vida real que refuercen tus argumentos y hagan de tu presentación algo más verosímil y simpática.
5. Natural y humano
Procura que tu presentación se mantenga humana sin necesidad de tanta estadística, sin necesidad de cuadros de Excel o Power Point. Permite que tu pasión brille durante tu presentación siendo tú mismo y permitiendo que tus argumentos surjan de manera natural. Demasiados cuadros y palabras técnicas pueden resultar rápidamente artificiales y bastante acartonados.
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