El sistema circulatorio o cardiovascular transporta la sangre desde el corazón hasta los órganos y tejidos de todo el cuerpo. Mientras circula, la sangre aporta nutrientes y oxígeno a los tejidos.
El sistema circulatorio está compuesto por la circulación pulmonar (del flujo sanguíneo desde los pulmones y hacia ellos) y la circulación sistémica (del flujo sanguíneo en viaje de ida y vuelta entre el corazón y el resto del cuerpo).
Las arterias y las venas son los dos tipos de vasos o tubos cilíndricos que transportan la sangre a través del cuerpo. Las arterias transportan sangre oxigenada (desde los pulmones) del corazón a todo el organismo. Tras dejar en los tejidos el oxígeno que transporta, la sangre arterial viaja nuevamente al corazón a través de las venas. Las arterias pueden contraerse o relajarse para controlar el flujo sanguíneo y la presión arterial.
MOTOR
El corazón es el motor central del sistema circulatorio y bombea sangre a través de las arterias a todo el cuerpo. Además se contrae y se relaja (es decir, late) alrededor de 70 veces por minuto cuando la persona descansa. Su lado derecho es un poco más pequeño y menos musculoso, y bombea sangre solo a los pulmones. Su lado izquierdo es más fuerte, porque bombea sangre a través de las arterias hacia el resto del cuerpo.
Las arterias coronarias son grandes y proveen un abundante flujo sanguíneo al corazón, que consume mucho oxígeno y nutrientes por su gran trabajo y constante movimiento.