El triceratops fue un dinosaurio que vivió a finales del período Cretácico, hace unos 68 y 66 millones de años, en lo que ahora es América del Norte.
Su nombre proviene de las palabras griegas ‘tri’ (tres), ‘kéras’ (cuerno) y ‘ops’ (cara), por lo que significa ‘cara de tres cuernos’.
Se calcula que medía entre 7,8 y 9 metros de largo y alrededor de tres metros de altura.
Tenía un único cuerno en el hocico, sobre las narinas (orificios nasales), y un par de cuernos de alrededor de un metro de largo sobre cada ojo. En la parte trasera del cráneo tenía una gola ósea (expansión nucal o plataforma craneal posterior con alta irrigación sanguínea) relativamente corta y sin huecos, a diferencia de la mayoría de los demás ceratópsidos que tenían grandes aberturas en esa estructura corporal.
A pesar de ser recio y voluminoso (pesaba entre 6,1 y 12 toneladas), el triceratops era herbívoro, es decir, se alimentaba de plantas y no de carne animal. Por su cabeza baja debió alimentarse de plantas de crecimiento bajo, aunque por su fortaleza pudo derribar árboles con sus cuernos.
En su cuerpo destaca su gran cabeza, en proporción con su volumen corporal, una de las más grandes de todos los animales terrestres.
El triceratops compartió el territorio con el temible Tiranosaurio rex, que era un cazador carnívoro, por lo que se estima que pudieron enfrentarse cuando este último intentaba matarlo. Recreaciones de esos posibles enfrentamientos aparecen en películas, dibujos, parques temáticos y de diversiones.