La cultura Chavín (900 a.C.-200 a.C) está considerada como ‘matriz’, porque influyó en el origen de la mayoría de las culturas andinas, en las que difundió su estilo de vida y religiosidad.
Considerada como iniciadora del llamado Horizonte Temprano del Perú antiguo, esta cultura tuvo su centro en Chavín de Huántar (en la confluencia de los ríos Mosna y Wacheqsa, al pie de la Cordillera Blanca, en Áncash, a 3.200 metros de altura) y una economía agrícola que poseía una organización teocrática, donde destacan deidades antropomorfas de naturaleza felinizada.
La arquitectura de Chavín de Huántar tiene dos procesos constructivos. El Templo Antiguo (900 a.C.-500 a.C.), o en forma de U, cuenta con una plaza circular en torno a la cual existen galerías; en una de las cuales se encuentra el Lanzón, una enorme escultura de granito de 4,5 metros en la que se representó a la deidad principal.
El Templo Nuevo (500 a.C.-200 a.C.).es más grande y posee plataformas y una gran plaza cuadrada. Ahí tenemos a la Estela Raimondi, que representa a una deidad antropomorfa con un tocado del que salen serpientes y cabezas de felino.
*LA SOCIEDAD *
La sociedad Chavín tuvo un sistema de creencias religiosas organizado y compuesto por dioses feroces: figuras humanas mezcladas con rasgos de animales.
Fue de carácter teocrático: la casta sacerdotal ejercía todo el poder por representar a los dioses y las diferencias sociales estaban determinadas por criterios económicos, sociales y políticos.
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