Al adquirir unos lentes de sol, nos fijamos que sean lindos y luzcan bien en nuestro rostro, pero ¿acaso es lo único que debe importar? No.
La doctora Verónica Talavera, directora de la Clínica Opeluce, afirma que las gafas son más que accesorios de moda.
De tener algunas características y ser usadas con frecuencia, evitan de manera eficaz la formación de cataratas, carnosidad u otros problemas oculares en el futuro, dado que el daño por radiación ultravioleta es acumulativo.
Según la especialista, los colores de lunas más comunes son: el negro, marrón y gris. Estos pueden ser utilizados por personas jóvenes, pero a medida que avanza la edad, se debe optar por las tonalidades ámbar o verde porque mejoran la visión cuando ya se tiene cierto grado de desgaste en la retina.
CARACTERÍSTICAS
Al momento de hacer la compra, debe solicitarse que la montura sea de acetato (no plástico) y las lunas de resina, policarbonato o cristal.
“Las lunas en cualquiera de estos tres materiales tienen que contar con protección ultravioleta (UV). Es decir, deben haber sido introducidas en un líquido especial que las vuelva idóneas para proteger a los ojos de la radiación”, advierte.
También se sugiere que la montura tenga forma envolvente a fin de que cubra toda el área de los ojos. “Tampoco debe ser demasiado grande, porque el roce del accesorio con la piel puede producir alergia”, precisa.
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