Por: M. Celis
Koky Salgado no tiene una enorme estatura, pero es reconocido por su gran corazón, el mismo que acaricia a diario difundiendo canciones del recuerdo y que se robustece al lado de Ana Cecilia Hervias, su esposa desde hace 30 años y a quien considera la más fiel oyente de su programa radial ‘La hora del lonchecito’. Juntos, por primera vez ante cámaras, revelan que llevan una relación de mucha complicidad y admiración, sentimientos que se perciben con solo verlos.
¿Me imagino que en esta casa se respira mucho romanticismo o me equivoco?
Koky: Yo soy más cursi. Ana Cecilia es más centrada, aunque también le bromeo y le digo que es como una canción en inglés: me gusta, pero no la entiendo (ríen).
¿Koky siempre ha tenido ese buen humor?
Ana Cecilia: Sí, creo que por eso nos juntamos.
¿Hace cuánto tiempo?
Ana Cecilia: (Piensa) Hace ¡30 años! En el 81 yo vendía artefactos electrodomésticos y como estaba de moda ofrecer los productos por teléfono, lo llamé a la radio y empezaron nuestras primeras conversaciones.
Koky: Al principio solo conversábamos… tantas oyentes que llaman. Pero luego de varias conversaciones sentí a una linda persona al otro lado del teléfono, decidí conocerla e ir a su casa. Me quedé sorprendido por lo guapa y alta.
Ana Cecilia: Al finalizar aquella visita le dije claramente a mis hermanas ‘despídanse de su futuro cuñado’ y mira, nos casamos en 1983, con el Tío Ronco como padrino.
Koky: Esto ya no es amor, es cadena perpetua (risas).
¿Te gustó que Koky sea bajito?
Ana Cecilia: Nunca, yo toda la vida me he creído chatita y por eso uso taco para barrer, limpiar y lavar. Pero entre nosotros hubo otra cosa, mucha empatía. Además, es bonito cuando me dice lo linda que estoy aunque no me haya puesto nada especial.
Me queda claro que no toman el lonche juntos…}
Ana Cecilia: A esa hora él está trabajando, por eso aprovechamos juntos el desayuno.
Al finalizar tu programa radial siempre te despides diciendo ‘chau, Paolita, chau, Abraham’, ¿quiénes son?
Koky: Son nuestros dos hijos que están en el extranjero.
Ana Cecilia: Paolita es contadora y está en Escocia, Abraham vive en Francia y es ingeniero electrónico. Escuchan a su papá por Internet.
Koky: Chateamos con ellos bien temprano. Siempre digo que mis hijos son como estrellas, no los tengo cerca, pero sé que están brillando.
¿Fuiste un papá engreidor?
Koky: Yo siempre llegaba de trabajar a engreír a mis hijos, pero Ana Cecilia ponía orden en casa.
Ana Cecilia: Sin galones en esta casa me gradué de sargento, capitán y coronel, ja, ja, ja… Ahora me río, aunque en plena crianza le pedía a Koky que no me desautorice. No hubiese podido organizar a mis hijos sin su apoyo.
Koky: Es que al margen del amor, siempre he respetado y admirado el sentido común de Ana Cecilia.
¿Planificaron tener solo dos hijos?
Ana Cecilia: Yo quería 11, pero me dolió tanto que ahí no más.
Koky: Además de eso, los 80 fueron años complicados, la situación no estaba para tener muchos hijos y nosotros empezamos de menos cero. En lugar que te feliciten un embarazo, te compadecían (risas).
¿Siempre vivieron, aquí, en Chorrillos?
Ana Cecilia: No, llevábamos vida de gitano porque no teníamos casa propia. Unos años estuvimos en Surquillo.
Koky: Surquillo o ‘Chicago chico’ como le decían. Recuerdo que una vez salía de allí a trabajar y unos metros más arriba estaban ‘cuadrando’ a un ‘patita’. Yo crucé la acera para alejarme y el ladrón cuando me ve me grita ‘Oye, Koky, manda saludos por la radio…’. (risas).
¿Hasta cuándo se imagina que Koky estará en la radio?
Ana Cecilia: Koky ha nacido para estar allí. Antes creía que esa era su pasión, ahora estoy convencida de que es su misión acompañar a tantos oyentes con su voz.
Pero tú, Ana Cecilia, eres su más fiel oyente…
Ah sí, yo a veces lo llamo por interno para motivarlo o también pedirle una canción.
¿Y qué canción del recuerdo creen que resume 30 años de matrimonio?
Koky: ‘Cómo has hecho’, de Doménico Modugno, se la he dedicado a ella muchas veces.
Ana Cecilia: Yo le dedico ‘Yo no sé vivir sin ti’ de Raffaella Carrá.