Por: Milagros Laura
Causa asombro, conocer los extremos a los que llegan los adolescentes para ‘divertirse’. Atrás quedaron las ‘fiestas candy’ o ‘fiestas semáforo’, ahora, el momento de ‘vacilón’ se llama ‘fiesta arcoíris’, y consiste en que las adolescentes se pinten los labios con colores llamativos para poder dejar huella cada vez que besan las partes íntimas de los varones asistentes. Así como lo lee, los adolescentes de 11 a 15 años participan de estas acciones transgresoras a espaldas de sus padres.
¿Pero por qué cometen estos excesos? El psicólogo y psicoterapeuta del Instituto Guestalt de Lima, Manuel Saravia, explica que estos actos están relacionados al consumo de alcohol y drogas, que sumado a la búsqueda de nuevas sensaciones y de identidad propia de los jóvenes, terminan siendo parte de la promiscuidad que sobrepasan las normas.
“Las chicas no saldrán embarazadas, pero están expuestas a contraer enfermedades de trasmisión sexual, VIH o a ser víctimas de violación. Es muy peligroso”, advierte el especialista sobre las ‘fiestas arcoíris’.
INFLUENCIAS
El comportamiento de los menores en las ‘fiestas arcoíris’ tiene que ver con la sexualidad expuesta en los medios y la ausencia de programas infantiles en la televisión peruana. “La tendencia de los realities da a los niños modelos muy sexualizados, y si a eso le sumamos la ausencia de figuras parentales (madres y padres) y el consumo de droga y alcohol, el resultado son estas fiestas”, explica el psicólogo.
CONSECUENCIAS DE LAS FIESTAS ARCOÍRIS
Los menores que participan en estas reuniones pueden presentar de adultos dificultades para tener relaciones sinceras y profundas, pues han conocido un nivel exagerado de la sexualidad, y ven el sexo como algo mecánico donde no se involucran sentimientos. Su conducta los lleva a quemar etapas y a que no sean tomados en serio.
QUÉ SE DEBE HACER
1. Primero el nivel cognitivo. Es importante que los padres evalúen cómo piensan sus hijos y cuál es la visión que tienen de futuro. Qué es lo que piensan de otros chicos que tienen este tipo de conductas. Saber cómo piensan ayuda a saber qué hacer.
2. Trabajar el nivel emocional. Pregúntese y pregúntele a su hijo cuán querido se siente, ¿se siente apoyado, respaldado? Evalúe, si recibe afecto de usted, contacto físico o su reconocimiento.
3. Los valores. Aquí hablamos no de lo moral, sino de las cosas que valora el adolescente y uno como padre, qué tipo de valores transmite. Es necesario inculcar respeto y valoración sobre la vida y la sociedad.
4. Trabajar la autoestima de su hijo. Un joven que tiene un buen nivel de autoestima y defiende sus derechos, no va a permitir ser manipulado ni exponerse a ese tipo de situaciones. Fomente en los jóvenes más cariño por su cuerpo.
ASÍ OPINAN EN FACEBOOK
Una búsqueda en Facebook sobre las fiestas arcoíris arrojó las siguientes opiniones: