Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila (@ferdame)
A las 11:17, de un día caluroso como son casi todas las mañanas de la ciudad, en medio de pasadizos de gente alborotada yendo y viniendo en muchos sentidos, conocí a un hombre sobrio. Maleta negra con un cinturón que cruza todo su dorso, jean azul, zapatos bien lustrados y con mirada tranquila y fresca, me estira la mano. Se sienta frente a mí y sonríe por primera vez. Yo, al otro lado de la mesa, espero que se acomode. Ya está listo y siento que desea que ya inicie el ‘interrogatorio’. Álamo Pérez Luna, periodista y conductor del programa ‘Diez’, que se transmite todos los domingos a las 6 de la tarde por ‘ATV’, sin trago de por medio, se ‘embriaga’ a pura verdad y acá no hay cortes comerciales.
El escritor Alfredo Bryce Echenique se autodefinió: ‘Prefiero ser un borracho conocido, antes que un alcohólico anónimo’. ¿Te incluyes?
Me parece una buena frase, pero hoy prefiero ser conocido como un buen periodista.
Digamos que periodismo y bohemia casi siempre van de la mano.
A casi todos los de nuestra profesión nos seduce el trago.
¿Asumes que tienes problemas con el alcohol?
Hace tres años empezó esto y me di cuenta que no lo podía controlar. Van dos meses que no pruebo absolutamente nada, hago una dieta que me ha permitido bajar 14 kilos y un tratamiento que lo estoy cumpliendo.
¿Costó mucho?
El síndrome de la abstinencia fue terrible. No tomaba y sentía como una electricidad que pasaba por mi cerebro.
Imagino que salir de esta enfermedad es durísimo.
Tomaba todas las mañanas un montón de pastillas, como si fuera un enfermo de Sida.
Para muchos, tu problema nunca se cura…
He dejado de hacerme esa pregunta. Vivo las 24 horas de cada día superando el tema, tampoco es mi filosofía de vida. Lo que pasa es que tengo mi tiempo ocupado.
Después de una noche a puro vodka, ¿despertabas llorando?
Nunca, pero sí angustiado.
¿Te drogas?
Jamás.
¿Fuiste de tomar hasta extremos y quedarte dormido en cualquier lugar?
Tampoco he sido de aquellos que despertaba en una vereda y en la calle. Como dice mi psiquiatra, soy un alcohólico raro. Tomaba en mi casa, solo en mi cuarto y al día siguiente, si tenía que hacer algo, estaba puntual. Descansaba poco y siempre cumplía con mis compromisos.
¿Allí se te iba la mano y llamabas a las muchachas?
No siempre cuando estaba tomado. Muchas veces lo hice sano y salí con varias, a veces pasaba algo, otras no.
O sea, no era un arranque de borracho mañoso…
A Shirley Arica, por ejemplo, la conozco hace cuatro años desde que vino a ‘Vidas extremas’ e intercambiamos fonos. Hablamos muchas veces y no siempre para salir.
¿Y con las otras?
Hay de las que llegaron y desde el camarín hubo mucho coqueteo. Yo estaba absolutamente sobrio y me daban sus teléfonos.
¿Surgieron más ‘cositas’?
Unas me decían: ‘Toca para que veas lo fuerte que estoy, dale una palmadita para que sientas’ y no a todas llamé en tragos, también lo hice temprano o en la tarde.
Si no timbrabas ‘huasca’, entonces eres un ‘Viejo verde’.
No me considero así. No ando metido en las discotecas, tampoco vistiendo como chibolo ni afanando quinceañeras. Ni me pienso pintar mis canas, ni ponerme implante de cabello.
Pero varias te califican de mañoso.
Sí, pero solo en la intimidad.
Tú puedes dar la fórmula: ¿Viene bien estar ‘picadito’ antes de hacer el amor?
Uno o dos tragos, no más. El alcohol no es buen compañero, a la hora de la verdad, entre un hombre y una mujer.
Tengo una teoría: Fuiste pareja de un ‘monumento’ como Jéssica Tapia. Cuando terminaron, ¿te ‘tiraste al río’?
No, cuando empecé con ella ya tenía estos problemas. Terminamos porque nos veíamos muy poco. Pero sí creo que un borracho cargoso siempre complica una relación.
¿Fuiste ‘exitoso’ con las mujeres?
Me fue bien, es que también he sido arreglado, pues, ja, ja, ja.
A lo Roberto Martínez, ¿alguna conductora y reina de belleza en la lista?
Sí, sí. Cada una ya hizo su vida y no sería bueno nombrarlas.
Mónica Chacón, nuestra ex Miss Perú, negó que haya tenido un romance contigo.
Sin comentarios.
Creo que el término con que te califican no es exacto.
Que me digan cortejador, insistente, o sea cholo terco, pero jamás acosador. Eso es otra cosa.
¿Tampoco ‘partidor’?
Jamás. Eso déjalo al chato Mario Hart, ja, ja, ja.
Entonces, es tu naturaleza ‘afanar’.
El ‘Macho Alfa’ es el rey del bosque, de la selva o de la tribu. El que sabe que tiene la sartén por el mango. Siempre me han dicho que lo soy. Ojo, no soy machista.
Debo preguntarte, ¿cómo te gusta una dama?
Inteligente, leal y que te dé ganas de voltear cuando la ves caminar por la calle.
Obviamente, te han ‘choteado’.
Después que Eva Longoria rechazó a George Clooney, estoy tranquilo, ja, ja.
Esta es la generación del preservativo, tú eres la de los burdeles. ¿Allí te ‘iniciaste’?
Sí, y la primera fue una experiencia horrible. Con un grupo de amigos nos fuimos, una señora me ‘atendió’, me apuraba a cada rato y yo le decía: ‘Pero no soy fácil, acaríciame, dame besos’, ja, ja, ja. Igual estuve metido allí un par de años.
‘Beto’ Ortiz te defendió y, además, comentó que eras un reportero que ganó mucho dinero.
Exageró un poquito. Ganaba bien, pero todo pasa. Compré una casa muy grande y cuando me separé, allí se quedaron mi exesposa y mis hijos. Pero las cosas no fueron como pensaba…
¿Por qué?
Me alquilé un departamento precioso y con una vista formidable. Después de un tiempo me subieron la renta a un precio increíble y llamé a la madre de mis hijos: ‘La sala del televisor alístala que va a ser mi cuarto’ y allí vivo ahora, sin molestar a nadie.
¿Y has llevado alguna de tus ‘conquistas’ a la habitación?
No, alguna vez tocamos el tema con la mamá de los chicos y quedamos que sería normal siempre y cuando todo sea con respeto.
¿Y si ella lo hace?
Tiene derecho a rehacer su vida.
En casa, ¿después de tanto escándalo, te llamaron la atención?
Trome me dio varias portadas y sentí que a mi hijo le incomodaba y, bueno, mi hija es como decía mi abuela: ‘Es de guárdalas callando’.
La mamá no te preguntó: Oye, ¿qué pasa?
No te puedo contar lo que me dijo, pero fue algo así: ‘¿Qué haces con chicas que solo saben decir su nombre?’ Cómo diciendo: ‘No jodas, pues’.
No aceptas ser acosador, tampoco ‘viejo verde’. ¿Fujimorista?
Todo pasa porque trabajaba en un canal que su línea estaba de apoyo al gobierno de Alberto Fujimori. Luego fui a entrevistarlo y allí se ve que está Vladimiro Montesinos. Todos se quedaron con esa imagen, conversando con ambos.
¿Votaste por el ‘Chino’?
Siempre he dado mi voto a Javier Diez Canseco, Henry Pease y después lo viciaba. Dibujaba encima del papel obscenidades, como un miembro viril y otras cosas. Soy y he sido un descreído de la política.
¿Te quisieron matar?
Un día estaba en el canal y llamaron al anexo. Un amigo respondió y gritó: ‘Álamo, te llaman’. Fui, levanté el fono y… ‘El Partido Comunista del Perú, Sendero Luminoso, ha decidido aniquilarte’, y cortaron. Desde ese día caminaba con dos bultos (h…) en mi cuello.
Tienes para sacar un libro.
Tengo dos terminados al 95%. He vivido muchas cosas que me gustaría contarlas.
En los 80 fuiste la voz principal del grupo ‘Feiser’.
Llenamos ‘El Amauta’, ocupamos la canción número 23 de la famosa ‘Más más’ de radio Panamericana y fuimos teloneros de ‘Soda Stereo’. En el antiguo hotel ‘Miraflores’, nos amanecimos con la banda argentina.
Pocos saben que también has jugado fútbol.
Soy hincha de Juan Carlos Oblitas, el mejor puntero izquierdo que he visto, pero soy derecho y jugué de extremo en el Sport Colina de Surquillo, de donde salieron Roberto ‘Chorri’ Palacios y Christian del Mar.
Seguro, ya no sales a compromisos.
A un par de cumpleaños y no sabes lo horrible que es que todos tomen y tú no. A veces me he puesto a pensar: ‘Qué rico sería un traguito y sentirme bien’. Pero eso ya no, por algo logré pasar la ola más difícil.
¿Te volverás a enamorar?
Tengo mucho trabajo, paro de un lugar a otro. En qué momento voy a conocer a alguien. Solo podría ser alguien de mi trabajo, pero todas están comprometidas y no soy partidor, ja, ja, ja.
¿Estás al día?
Huuuuummm, sí… en las noticias.
Pocas veces da gusto dar un apretón de manos a manera de despedida.
Para los lectores de Trome, un gran abrazo, y gracias por estar siempre del otro lado de la pantalla. Y a sus periodistas, mis respetos por actuar profesionalmente.
Ese ‘demente’ genial que fue el gran Charles Bukowski aseguró: “Si ocurre algo malo, bebes para olvidar. Si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo, y si no pasa nada, bebes para que pase algo”. Hace un buen tiempo, Álamo ha decidido quitarle toda la razón al escritor.