Melcochita analiza a las 'candys'

Si más sabe el diablo por viejo que por diablo, entonces aceptemos que más sabe ‘Melcochita’ por lo que le tocó vivir, que por contar chistes. Para el cómico hoy se vive en un mundo lleno de interés, de figuretismo descarnado y se dan valores a cosas que no son trascendentales para el amor. El analítico Pablo Villanueva examina y diagnostica casos de la vida real, a las ‘Candys’ y ‘Gutys’.

Melcochita no quiere saber nada de las redes sociales. (Foto: Andrés Valle)

Melcochita no quiere saber nada de las redes sociales. (Foto: Andrés Valle)

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Melcochita

Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila

A este señor, nadie lo trata de usted y todos lo respetan. Mucho menos lo llaman por su nombre y eso tampoco es porque lo miren de arriba abajo. Pablo Villanueva figura en su DNI, pero es ‘Melcochita’ y así le dice un chofer de Cúster, la señora que vende caramelos y el hombre que va manejando el auto del año. Este ilustre hijo de los barrios más pobres y zonas más ‘pitucas’, filosofa sobre infidelidades, ‘Candys’ y otros demonios.

‘Melcocha’, ¿los cuernos son peligrosos?

Los ‘cachos’ no matan.

Se está haciendo común ver engaños públicos.

En estos tiempos, un hogar sin infidelidades, es como un jardín sin flores.

No me digas que ninguna ‘Candy’ se te ha ‘regalado’.

A esta edad, sería un imbécil si creo que vienen por mi cara.

¿Te buscan por tu fama?

Quieren ser la portada de Trome y luego se cruzan contigo… y ni te saludan.

¿Alguna vez saliste con una chica de la televisión?

Revisa mi historia. Ninguna de mis mujeres ha sido de la farándula. La televisión era mi trabajo, no mi vida.

¿Por qué a los ‘adornados’ los agarran de tontos?

Es que son así. Una vez ‘Guty’ llegó de improviso a su casa, se metió al cuarto y vio a su mujer desnuda en la cama. La vio rara, se fue hasta el ropero, abrió la puerta y encontró un hombre aplaudiendo.

¿Y?

Enfurecido gritó: ‘Oye, ¿qué estás haciendo?’ y le respondió: ‘Matando polillas’ y mucho más molesto repreguntó: ‘¿Y por qué estás calato?’ y este contestó: ‘Ah, chu… ya me comieron la ropa’.

Se impone una más del ‘Potro’.

Dicen que su pata le saca la vuelta con su mujer. El ‘Guerrero’ se entera y va a reclamarle: ‘Te dejé entrar a mi casa, comiste en mi mesa y no te importó nada. Fuimos juntos al colegio, nos sentamos en la misma carpeta, pasamos hambre y… ¡carajo, bájate de la cama, suelta a mi mujer y atiéndeme que te estoy hablando!’

Milett ahora es una ‘maestra’.

Sí, por eso no me meto en esas huev… del Facebook o Internet. Conversas con alguien y la charla queda grabada. Y eso lo usan como prueba. Todo eso es preparado, nada es de casualidad.

Otro tema: Las fotitos para lucir sus ‘grandezas’. ¿El tamaño importa?

Yo tengo muy claro que la mujer no necesita dolor, sino placer. Además, esos que son así de ‘grandeza’, son como el gallo cuando pisa a la gallina. Se suben encima, cumplen lo que buscan y se van antes del minuto.

Hace poco salió un ‘ampay’ de Melissa Loza bailando con un pelado. Ahora todos la justificarán con que la engañaron y por eso reacciona así.

Son estupideces. Yo tengo una teoría: Esas que a cada rato te llaman: ‘¿Dónde estás, amor? Son las peligrosas. También están las que en la calle se te prenden del cuello y te besan escandalosamente, esas son las peores.

O sea, ¿contigo no va el romanticismo?

Soy romántico, pero en la cama. Allí le corto las uñas de los pies con mis dientes.

¿Te veremos con un ramo de rosas?

Nunca, pero en mis días libres salgo con toda la familia a pasear, a comer rico, a buenos lugares.

Solo y sin guardaespaldas, ¿verdad?

Sí, porque no le debo nada a nadie, ni le hice daño a alguien.

¿Y por el color te marginaron?

A Efraín Aguilar lo conozco desde que era el encargado de correr las cortinas de los teatros. Lo ayudé muchas veces y le pedí: ‘Dame un papel en tu serie’ y me contestó: ‘No hay rol para perro’. Eso me dolió y lo tengo guardado.

¿Recuerdas a tu primer amor?

Le decía la brasileña y trabajaba en ‘Huatica’. Ella fue la primera en mi vida. Ya debe estar muerta.

Si nos ganáramos el cielo o el infierno por cómo tratamos a las mujeres, ¿adónde te irías?

Acá es el cielo y el infierno. Ganas o pierdes, ríes o lloras. Después, todo es descanso eterno.

Estás fuerte, conservado. ¿Te cuidas?

Uno come sano, tampoco me excedo con el alcohol. No soy como el ‘Cholo’ Sotil.

¿Tu ‘pata’?

Es mi compadre. Hemos tomado harto y hasta ahora se sienta y no habla. Solo abre la boca para decir: ‘Salud’. Encima, le gusta tanto ‘chupar’ que toma baños de sol.

¿Una anécdota de don Hugo?

Cuentan que un día iba caminando y llevaba una botella de vino en el bolsillo de atrás de su pantalón. Estaba movidazo y no se dio cuenta que caminaba por la Panamericana Sur. En eso se aparece un camionazo que se lo lleva con todo y lo hace volar.

¿Lo destrozó?

No, lo mandó por los aires y, cuando empezaba la caída, sintió agüita en su espalda y pensó: “Ojalá sea sangre y no el trago”.

¿Es más bravo que Miguel Barraza?

Corrección: es Miguelitro Bar…raza.

En estos tiempos es inevitable no tocar a los ‘Padres de la patria’.

Perfecto. ¿Sabes cómo prueba el micrófono un congresista?

¿Cómo?

Aló, aló, robando, robando.

¿Una de la galera?

Caminaba el Hijo de Dios con sus apóstoles y de pronto le preguntó a ‘Judas, ¿tú me amas?’ y al instante el traidor tiró barro: “Señor, Pedro es el maricón”.

Una de ‘Pirañitas’.

Un chibolo se mete a una zapatería y cuando ya se está sacando varios pares, lo agarra la policía y lo llevan frente a una mujer comisario. La ‘Tomba’ lo encara: ‘pero muchacho, eres un adolescente. ¿No pensaste en tu madre cuando robabas?’ Y el ‘raterito’ aclaró: ‘Sí, pero allí solo vendían tabas para varones’.

Hace tiempo tenía muchas ganas de decirte: ‘Eres el único hombre que con chistes das lecciones de vidas’.

Uno pasa por muchas situaciones y si Dios me dio este don, qué mejor que ayudar a que la gente sonría pese a los problemas.

Un abrazo y te agradezco a nombre de mi generación, la de mi viejo y de los chibolos, que siguen riendo contigo.

El 12 de setiembre estaré celebrando, en el ‘Maracaná’ de Jesús María, mis 60 años de vida artística. Actuaré como si fuera mi primer día.

Y allí seguirá, parándose frente a un escenario y con su sola presencia provocar carcajadas. Como decía Charles Chaplin: ‘A fin de cuentas, todo es un chiste’.