En las investigaciones que realiza la policía se estableció que la granada que fue arrojada por tres jóvenes al circo de La Paisana Jacinta, que dejó 11 trabajadores heridos, sería de uso policial y habría sido robada.
“Tras el hallazgo de la palanca de la granada y otros restos, se ha podido tener el número de serie del artefacto explosivo, que es de fabricación rusa y tipo piña, color negra, que hace algunos años se entregó a efectivos de la Dinoes que luchan contra la subversión en la selva”, indicó un detective a cargo del caso.
El oficial no descartó que dicho explosivo haya llegado a manos de los delincuentes por medio de malos efectivos, pero también dijo que podría tratarse de material que fue robado.
CON GORRAS
Por otro lado, se supo que los tres jóvenes (de entre 16 y 18 años) que habrían perpetrado el atentado, ingresaron como espectadores al circo y se dirigieron directamente hacia el lado izquierdo de las tribunas.
“Ellos llegaron juntos, eran delgados y altos, vestían ropa deportiva y gorras. Al entrar al circo se quitaron las gorras y noté que tenían una mochila, y se fueron directo a sentar al costado de la consola de audio y luces, donde había poco público”, contó una de las testigos a los detectives de la Dirincri, que estarían elaborando el identifac de los hampones.
Sobre la causa del atentado, trascendió que se trataría de una venganza contra una empresaria circense.
RESGUARDO
Asimismo, el jefe de la División Territorial Este 1, coronel PNP Juan Olivera, informó que la seguridad en los circos en San Juan de Lurigancho está asegurada.
“Serán 12 los policías, entre ellos del grupo ‘Terna’, quienes darán seguridad dentro y fuera de cada una de las seis carpas instaladas en el distrito”, detalló.
También manifestó que de los 11 trabajadores que resultaron heridos, el que todavía queda internado en el hospital ‘Hipólito Unanue’, es el luminotécnico Marcos Pablo Pintado Vivar (58) debido a que las esquirlas de la granada le afectaron el abdomen y cuello.