Por: F. ‘Vocha’ Dávila
Es inevitable. Frente a ella, uno vuelve a ser niño. La imagina cantando y piensa que el tiempo no pasó. A su lado te renace la ternura infantil, esa que dejas de lado con el paso de los años.
Pero esta charla es con la mujer que amó y la amaron. Que hizo travesuras y alegró a los chicos que ahora son grandes. Yola Polastri es especial. Marcó una época, popular yexitosa. Los ‘famosos’ estuvieron tras ella, pero no entregó su corazón. Esta es la historia fuera de cámaras de la ‘Chica de la tele’.
Siempre escuché el rumor que tuviste un romance con el gran Teófilo ‘Nene’ Cubillas. ¿Es cierto?
Jamás. Él siempre iba al canal y yo al estadio de ‘Matute’. Era un gran enamorador, un galán. He conocido a su familia.
Fuiste una mujer deseada…
Cuando estás en la cúspide de la fama, todos quieren estar contigo, pero después todas tus colegas quieren estar con él.
¿Alguno te pidió matrimonio?
El que yo quería que se case conmigo, no quiso. Al final, él también se quedó soltero.
¿Hace cuánto que no besas a un varón?
Más de diez años.
Desde ese tiempo, ¿no te enamoras?
El amor ya está descartado para mí.
Pero, a veces, llega sin que lo busques…
No frecuento a personas y no soy mucho de mirar a los ojos a un hombre.
¿Por qué?
Cuando miras a los ojos encuentras siempre algo.
¿Extrañas el calor de un hombre?
No, para nada.
Pero sí tuviste amores.
Por mi falta de tiempo, tenía que estar con algunos ‘vaguitos’ que no trabajaban. Estaban dispuestos a salir a cualquier hora que los llamaba.
¿No te ‘templaste’ de alguien?
Nunca tuve una relación formal. El tiempo y la hora los ponía yo. Estaba casada con mi trabajo, el amor se convirtió en mi entretenimiento.
¿Te gustaría un galán activo como el señor del comercial de farmacia?
El abuelito… Habría que darle un barril de pastillitas azules, ja, ja, ja.
¿Recomiendas a la gente que se case?
Sí, y que lo conserven, porque llega el momento en que todos necesitan una pareja. Para un hombre mayor es más fácil conseguir una mujer y, encima, menor. Para una dama, se ve mal que esté con alguien más joven.
¿Te imaginas cómo serían hoy tus días de casada?
Estaría con un hombre mayor dos o tres años, y sería un viejo que estaría tosiendo. ¿Y sabes qué hubiera pedido?
Dime…
Que cada quien tenga su habitación. Imagino a ambos subiendo al segundo piso por la escalera y de allí cada uno a su cuarto.
¿Y eso?
Porque la gente se casa delgadita, después de años engorda. Y ya no caben y duermen incómodos.
¿Te fueron infiel?
Si no puedes salir con alguien los fines de semana, te van a engañar. Por eso sabía que cada relación iba a terminar y no pensaba en que me iba a casar.
¿Probaste drogas?
Jamás. Mi mamá fumaba cigarrillo, le dije que quería probar y lo hice. Después, mi padre me dio autorización para hacerlo y no lo hice nunca más.
¿Rebelde?
Sí, lo fui tanto que no me casé.
¿Y moralista en el amor?
Huummm, puede ser. Cuando pasan los años recuperas el pudor, pero tampoco puedes escandalizarte.
¿Nunca tuviste un ‘choque y fuga’?
Te digo que me gustaba ir a Ibiza (España). Allí conocí a muchísima gente. Te pueden robar un besito fácilmente, es un lugar conocido, porque te enamoras fácilmente.
¿Y cuántas veces fuiste a esa ciudad?
Como veinte, ja, ja, ja.
¿Te gustaría ver a una ‘Yola’ en el programa ‘Yo soy’?
Nancy Cavagnari fue la primera que me imitó, pero me contaron que era cruel con los niños, ja, ja. Siempre me pareció que ‘Chibolín’ fue quien mejor lo hizo.
Sabes, creo que aunque no te casaste y no los trajiste al mundo, tienes millones de ‘hijos’…
Los miro y digo: ‘Me salieron congresistas, cómicos, hasta presos’.
Tulio Loza asegura que no quiere llegar a la edad en que no pueda ir solo al baño.
Le diría: Acepta tus años, no cargues con ellos.
¿Te da miedo la vejez?
No, lo único que deseo es no olvidarme de las cosas.
¿Y a la muerte?
Uno sabe cuándo nace exactamente, no cuándo muere. Sé que es un misterio, pero debemos estar preparados y no tenerle miedo.
Conversar contigo es un inmenso placer y uno sale con el alma de niño otra vez…
Siempre leo mi Trome al levantarme. Es un diario que me acompaña y tengo recuerdos gratos de cada entrevista con ustedes. Saluda a todos los lectores y que me sigan por mi Twitter @Yola_Polastri.
Un beso, una canción y felices de haber estado en el mundo de ella. Así sea la despedida, a esta mujer no se le puede decir otra cosa que: ‘Hola, Yola’.