Sepa qué alimentos son buenos para sus engreídos.
Si bien durante los primeros meses de vida los niños deben tomar leche materna y alimentos frescos, a partir de la tercera lactancia (de los 10 a 12 meses), pueden consumir frutos secos que son una gran fuente alimenticia.
Según Marlenny Ortiz Salazar, nutricionista del Complejo Hospitalario San Pablo, es mejor iniciar el consumo de esos productos a esta edad para evitar cualquier reacción alérgica.
“La madre puede ofrecer al niño guindones, higos y pasas, siempre cocidos en agua y acompañados con chuño o maicena, en forma de mazamorras. Estos frutos aportan potasio, que ayuda en la transmisión de los impulsos nerviosos y en la regulación de la digestión.