El crimen de Pedrito

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un caldo de carnero con cebollita china picada, rodajas de rocoto y un emoliente calientito.

“María, una lluvia de balas acabó con la vida de Pedro Mesías Ugarte, ‘Pedrito’, la madrugada del 16 de marzo del 2008, dentro del auto en que el líder de la temible banda chalaca ‘Los malditos de Castilla’ estaba con su enamorada, la quinceañera Marjorie Salas, sobrina de Lucy Bacigalupo, y otros amigos.

Acababan de salir de la salsoteca ‘El timbalero’ de La Victoria, cuando fueron interceptados por cuatro carros y una moto. Los acribillaron sin piedad. Fue una masacre, pues el auto recibió 30 balazos y Pedrito murió con 10 tiros. Marjorie perdió la vida por un disparo en la cabeza, cuando era llevada a una clínica en la tolva de una camioneta del Serenazgo.

Así quedó declarada la sangrienta guerra en el Callao entre ‘Los malditos de Castilla’ y ‘Los Nole’, a quienes los primeros culpan de la brutal emboscada.

Según la policía, ‘Pedrito’, a sus cortos 22 años no solo era jefe de una de las peores bandas, sino que además, en su zona, nadie lo superaba en el cobro de cupos en obras de construcción civil.

Para los investigadores, el conductor del auto tiroteado, Jorge Salas Armestar, ‘Pucho’, traicionó a ‘Pedrito’ al dejarlo a merced de sus enemigos. El sujeto, herido de bala, huyó y meses después se dijo que fue asesinado en Brasil. Tiempo después, una parte de ‘Los Nole’ cayó cuando, como aseguró la policía, intentaba matar a Wilbur Castillo Sánchez, otro rankeado ex recluso.

Los capturaron con armas, chalecos antibalas y una granada. Entre esas armas, una pistola, Pietro Beretta, calibre 9 mm Parabellum, de uso militar, se demostró que acabó con la vida de ‘Pedrito’. Esa prueba y el testimonio de una chica que lo acompañaba, que identificó a Pablo Yzquierdo, ‘Petete’, como uno de los atacantes, sirvieron para que la Fiscalía pida entre 32 y 35 años de cárcel para
los siete acusados.

Pero la semana pasada la justicia determinó que todos los acusados sean absueltos y
dejados libres de inmediato. Solo tres saldrían libres, pues los demás tienen otras acusaciones. Más les vale a esos tres cuidar sus espaldas, pues en el Callao ya
se afirma que tienen las horas contadas. ‘La muerte de Pedrito será vengada’, advierten hasta en Internet.

Ojalá no comience otro baño de sangre”. ¡Pucha, qué miedo! Me voy, cuídense.